lunes, 31 de agosto de 2009

The Adams Family

Después de tanto tiempo, por fin llovió en Matamoros. Ya deseábamos un chaparrón como el de ayer por la tarde. Se inundó la ciudad, pero toda la tarde estuvimos con un fresco tan rico que parecía octubre.

Los vecinos de la casa de mi mamá siempre nos han visto como raros. No hablamos con nadie, jamás vamos a fiestas, jamás hacemos fiestas, no festejamos navidad, ni cumpleaños, ni hacemos bautizos, ni primeras comuniones. Alguna vez alguien dijo que parecíamos la familia Adams o la familia Monsters. Cuando mi hermana va a cortarse el cabello cerca de ahí la asaltan con preguntas: ¿por qué no van a las piñatas que las invitan? ¿por qué los niños (mis sobrinos) no los llevamos al catecismo? ¿por qué visten de negro? ¿por qué nunca salen con los demás vecinos? ¿es cierto que practican alguna extraña religión?.

Ayer que fui de visita y estuvimos toda la mañana, jugando scrabble, maratón y lotería. Teníamos muchísimo calor, no se veía ninguna ramita de árbol moverse. A eso de las 3 de la tarde vimos que empezó un ligero "nortecito" y decidimos salir a hacer mandado y a llevar a mi hermano a su casa. Al salir se soltó la lluvia, fuerte, parecía huracán. Todo el camino nos acompañó, nos metimos a la tienda a comprar las cosas y bajó un poco. Salimos y se volvió a soltar el agua, ahora sí marca acme.

Manejaba con harto cuidado porque mis frenos no me respondían bien, casi atropello a un niño que se aventó por su pelota. Así estuvo todo el camino hasta que regresamos a casa. Apenas nos bajamos y se acabo la lluvia.

Por primera vez me sentí parte de la familia Adams o Monters. Imaginaba a la dichosa nubecita gris con lluvia y truenos que sale en el programa, persiguiéndonos para todos lados.

jueves, 27 de agosto de 2009

Infiel

Anoche soñé que sacaba mi televisión al jardín de una casa muy pequeña y bonita e invitaba a mi amigo Alex a ver un partido de cruz azul-pumas. Nos sentamos en un coche antiguo rojo, muy lindo, creo que era un mustang 71. Había una fiesta en la casa de al lado y no nos dejaban escuchar bien el partido, sacamos la tele para que vieran lo que hacíamos y le bajaran un poco a su música, pero no lo hicieron.

Yo sentía la mirada penetrante de Alex en todo momento, pensé que deseaba propasarse o algo así. Empezamos a ver el juego y seguía viéndome con cara extraña hasta que le pregunté qué onda.

¿Por qué te pusiste esa playera?

volteo y traía el jersey de los cementeros, muy lindo, con cuello y toda la cosa. Era nueva. Sólo atiné a decir que ahora apoyaría a ese equipo. Sé que en el sueño me sentía mal por tal acontecimiento, pero lo estaba haciendo.

Fue un sueño muy raro, pero lo más extraño es que me siento incómoda por haber traicionado a mis pumas, aunque fuera en un sueño.

martes, 25 de agosto de 2009

Mi madre y el dichoso bicho

El viernes mi mamá se sentía mal, y vaya que no es de las mujeres que se quejan. En el fondo pensé que quería llamar la atención nomás de puros puntos. Busqué excusas y la tirábamos a león, como se dice comúnmente. Nos dijo que sentía un zumbido en el oído, que andaba cortando sus flores en el jardín y sintió que le entró una especie de bicho. La ignoramos.

A las 6 de la tarde recibimos una noticia medio fea, vi que la cara se le puso medio palidona y volvió a quejarse del dichoso zumbidito. Yo tenía una cita a las 8 pero me valió gorro, digo, mi mamá nunca se queja así que vi que ya era algo serio.

La llevé a un consultorio cerca de mi casa y según la doctora mi madre traía la presión tan alta que estaba a punto del infarto o de un derrame, algo así le entendí. La inyectaron, la estabilizaron , pero la señora ( mi mamá) estaba terca que sentía algo en el oído, la doctora le explicó que así se siente cuando sube la presión, que ya le había checado y todo estaba perfectamente. De todas formas le recetaron unas gotitas para que se calmara.

Mi madre hizo todo lo que le recomendaron pero seguía sintiendo pasos en la azotea. Eran las 8 de la noche pero su malestar en el oído no disminuía, entonces se acordó que le faltaba ponerse las dichosas gotitas.

Nomás le cayó la primer gotita y mi hermana tiró el grito: ¡una araña! y la mató. Resulta que ésa era la causa de su dolor, una arañita que de seguro le entró cuando estaba podando el césped. Me sentí tan mal de no haberle hecho caso de su dolor, desde un principio si le hubiéramos echado agua quizás le sale la condenada pero, como dicen, de no haber sido por el dichoso bichito no nos damos cuenta que traía la presión muy alta y quizás hubiera empeorado.

Una cosa por otra.

lunes, 24 de agosto de 2009

Preguntas sin resolver

Un día quieres, quieres mucho. Las cosas que das todos los días te nacen del corazón, se te hace tan fácil y no pides firmas a cambio. Aparecen señales pero no te dicen nada, al menos no en ese momento de excitación.

Un día no recibes la misma cantidad, es más, no recibes ni un 10% de lo que invertiste. Te empiezas a incomodar pero también piensas que no hay que desesperarse, pues algún día la cosecha llegará. Pero no llega.

Y todo mundo y tú mismo ves que no hay nada de la otra parte, no hay una pizca siquiera de un aprecio, de un cariño y luego lo enfrentas en su momento y escuchas negativas, hasta excusas que se convierten música para tus oídos...pero crees sin creer.

Al paso del tiempo, cuando todo se fue al carajo, te atreves a preguntar de nuevo y la respuesta es ésa que todo mundo sabía, que tú mismo sabías, entonces ¿por qué te afecta? ¿por qué ahora sí? ¿por qué en el momento que estás viviendo un mal sueño no te hace tanto daño como hoy que te dan la respuesta que sabías de antemano?

¿Por qué uno pregunta lo que ya sabe? ¿para qué buscar respuestas que te hundirán? - ya que no estás del todo bien- ¿por qué esas ganas de martirizarnos después de que ya te sobrepusiste a una situación? ¿por qué tu cinismo me duele más ahora que en su momento? ¿cómo hago para desaparecer tus cosas de mi casa sin sentirme culpable? ¿habrá un momento en que todo irá bien? ¿existirá alguien con quién las peleas sean solamente por el control remoto? ¿lloverá hoy?

jueves, 20 de agosto de 2009

Vestido de novia

Dicen las malas lenguas que si un día, que no es tu boda, te vistes de novia... "te quedas a vestir santos" .Te entra una especie de maldición y por nada del mundo logras llegar al altar. Al menos mi abuelita y a mis tías siempre las escucho decir esa frase, y no de ahorita si no desde niña.

Y entonces me preguntaba yo ¿por qué no me casé? ¿por qué ese terror a vestirme de blanco y entrar a una iglesia? sí, ya sé, soy atea y a ese lugar no entro a menos que sea una boda de un buen amigo o pariente, pero si es extraño que nunca me haya llamado la atención todo ese show.

El sábado mi mamá me dijo: aquí está el motivo de tu mala suerte ( no es que sea mala, muchos lo ven como buena, digo, al menos alguien que me conoce y ve mi alegría de vivir, se da cuenta que soy soltera)


Ese día me vistieron de novia para un halloween, creo que mi abuelita, la mamá de mi papá se molestó mucho porque dijo que era de mala suerte y de rápido me llevó a la iglesia para "limpiarme" de todo mal. Pero ya era tarde, la maldición me cayó luego luego, para beneplácito de mis padres. Obviamente no creemos en supersticiones, pero fue gracioso encontrarme vestida así.

Ya no me podrán decir nada...acabo de colgar la foto en mi sala prueba de que, al menos una vez en la vida, me vestí de novia.

martes, 18 de agosto de 2009

Oh! y ahora ¿quién podrá peinarme?

( idéntica a mi plancha :( )

Mi plancha de pelo había venido sufriendo algunas fallas- no al calentar, en eso sí jamás ninguna otra le ganaba- y no le puse atención. Debo confesar, con pesar, que le di un trato de la fregada, la llevaba en mis morrales, en mis bolsas de viaje, la llevaba a la oficina, se la prestaba a mi hermana y nunca fui para comprarle un estuche o algo para que no se dañara, y se dañó.

Tenía 5 años con ella, al principio no la usaba más que para la parte del fleco, siempre quise tener pero por lo ondulado jamás podía lucirlo. Ella me ayudó a hacer realidad mi sueño y hasta eso, se me veía muy bien. Luego también descubrí que al plancharme todo el cabello ya no había necesidad de hacerme chongos o ponerme brochas o ligas- que por cierto odio- ya que así lucía bien peinadita.

La falla era que una de las tablitas que calientan se despegó, no del todo, aún quedaba agarrada de unos cables delgaditos. Pero ahí la traía para todos lados, nomás la acomodaba y seguía haciendo bien su trabajo. Y bien me lo dijeron: "déjala en tu casa porque un día se te descompondrá más de lo que ya está". No hice caso y ahí están las consecuencias; un día de plano esa tablita se cayó y ya no la pude meter.

Estuve tentada a comprar otra que me ayudara a salir del paso mientras me la arreglaban, pero no quería gastar lana porque yo confiaba en ella, yo confiaba en que era cualquier cosa y no necesitaría de otra más. Mi amigo Alex me dijo que él haría el intento por arreglarla, que todo se puede cuando es cosa de "fierros".

Ayer se quedó en mi oficina he hizo lo propio. Yo me fui a mi casa a comer, estaba tranquila, me sentía segura ya que siempre que me promete algo, lo cumple. Me llamó al celu y me dijo que estaba tan seguro que quedaría bien que me apostaba que si no pegaba bien el pegamento o si ya no calentaba como antes, me pagaría una comida y me compraría una igualita. Imaginé que ya estaba lista.

Algo falló, algo hizo corto que hasta el aire acondicionado de la oficina dañó. No me dijo nada. En la mañana llegué, abrí mi cajón y ahí la vi, destartalada, sin piezas, como si le hubiera pasado un tren encima. Esperé en la puerta a que llegara y lo vi con cara de niño regañado.

Sé que parece una tontería, pero quiero mucho a mi plancha, confiaba en ella, bueno fui yo quien no le dio buen trato y por eso se me desconchinfló. De hecho pude ver que ya no tenía algunos pedazos por los golpes que le doy cuando la aventaba al sillón y rebotaba al piso. Otra cosa es que batallo mucho para desprenderme de las cosas que tienen tiempo conmigo, me cuesta hacerlas a un lado.

Hoy vamos por una nueva a la misma estética. El viernes me toca comer de gorra :(

jueves, 13 de agosto de 2009

Tarde futbolera, tarde de shopping.

No soy fan de ver jugar a México, de hecho aquí en la oficina saben que prefiero mil veces ver un partido de mis pumas a chutarme uno de la selección y trato de no hacer comentarios con respecto a sus anteriores juegos. Ayer fue la excepción.

Desde la mañana veía los horarios, platicaba con los compañeros de las tantas veces que habían perdido un partido contra los gringos, casi casi me visto de verde, blanco y rojo.

¿El motivo? mi jefe es un apasionado de la selección. Ayer dijo que nos daría salida tempra para ver el partido, hizo un comentario que si a mí no me entusiasmaba tanto verlo pues que no me fuera, que me iba a pedir que sacara algunos pendientes...y me entró el amor por la camiseta.

Ahora sí que no me fui a visitar a mi mamá ni a limpiar la casa. Tarde de caminata, de ir a comer, de comprarme algunas chucherías que me hacían falta. De repente escuchaba los gritos de gol, no supe el marcador hasta que llegué a casa. Uno de mis pumas metió el segundo gol, eso sí me lo mandaron por mensajito al celu. Se me hizo bien raro andar a las 3:00 pm en las diferentes plazas comerciales y sin tanta gente.

Gracias, bendito futbol.

lunes, 10 de agosto de 2009

Lennon en mi casa

Cuando tenía 10 años, en una de tantas veces que mi mamá me mandó a la tienda por refrescos, vi a John lennon parado en la puerta del edificio. No me la creía, pero sí, ahí estaba con un cigarro en la boca, pensativo, de pie y recargado en la puerta de madera con sus lentes redondos, su barba y bigote. Me recordaba a las fotos del Sargento Pimienta.

Pensé en regresarme y contarle todo a mi mamá, pero sabía que con la misma rapidez me daría de nalgadas y me mandaría de nuevo a la tienda, así que me calmé e hice lo que tenía que hacer. Todo lo hice en menos de 15 minutos, regresando lo vi parado en el mismo lugar.

Subí las escaleras "hecha la mocha" y le conté a mi mamá lo que había pasado.

¿Cómo va a estar John en las escaleras si está muerto? en primera no se puede y si se pudiera créeme que no vendría a Chihuahua y se aparecería en un barrio "x".

Le pedí que me acompañara y lo corroborara por ella misma. Apagó la estufa y nos fuimos escaleras abajo. Pero no piensen que pasó así como en las telenovelas chafas que cuando llegas a un lugar resulta que no hay nadie o que era su espíritu. No. Llegamos y ahí estaba, guapísimo pero ahora con una pipa en las manos.

Mi mamá lo saludo y estuvieron un ratito platicando, algo le decía él que no entendí ya que yo me quedé sentada en las escaleras, me daba pena estar cerca de él. En una de esas nomás volteó, me vio y sonrió. Cuando nos íbamos a subir me dijo: "You may say I´m a dreamer, but I´m not the only one". creo que casi se me cayeron los chones

Mi mamá no me dijo nada cuando subimos, nos sirvió la comida y luego se me olvidó el incidente. Cuando mi papá llegó a cenar escuché que mi mamá le contaba que el papá de vanessa, mi amiguita del primer piso, se parecía mucho a John Lennon. Que casi nunca está porque viaja mucho por su trabajo y solamente viene 2 veces al mes, además estaban separados. Todo mundo le decía lo mismo sobre su parecido con el Beatle y él, como fan, se sentía maravillado por la comparación.

Al siguiente día fui a la casa de Vane pero su papá ya se había ido, nunca me había percatado de las fotos de la pared, se parecía un montón, hasta usaba, en algún momento de su juventud, el cabello larguito y más se parecía a Lennon, me robé una foto para el recuerdo.

Sé que casi todo el mundo conoce a los Beatles, en grupo y por separado, pero también hay un buen de gente que no saben ni siquiera que ya no existen como banda. Esa foto la enseñé por muchos años en la escuela, les contaba que John había estado por la casa, obvio antes de su muerte, y muchos cayeron en el cuento.

Aveces hasta creo que en verdad estuvo. No exagero, se parecía un montón.