Hubo un tiempo que nos iba muy bien, económicamente hablando. Mi papá tenía un buen cargo en una empresa del gobierno, hasta chofer teníamos y toda la cosa. Viajamos a todos lados del estado de Nayarit, desayunábamos camarones al mojo de ajo o en coctel, todos los días. A mi papá le regalaban cajas de mangos, de dulces mexicanos, de todo lo que se les pueda imaginar. Mi mamá se iba a las pachangas con las viejas fufurufas, nosotros nos íbamos de rol con los nuevos vecinos del mejor fraccionamiento en sus camionetas del año.
Mi papá siempre nos dijo que eso no lo tendríamos toda la vida ( y tuvo razón) justo un año antes habíamos pasado una crisis muy gruesa que ni para zapatos teníamos. Que disfrutáramos el momento, que cada bocado lo sintiéramos como el último, que jamás nos apegáramos a todo eso, pero más que nada que nunca permitiéramos que la gente nos hiciera sentir mal porque no éramos de lana como ellos, que esto lo teníamos por su trabajo y no por una herencia de esas que te dejan los parientes millonetas. Que si alguien nos humillaba no bajaramos la cabeza sino que nos pusieramos a la altura de las circunstancias.
Un día mi hermana Michel, que tenía 5 años, jugaba con su nueva amiguita en la casa, era la primera vez que la niña nos visitaba y nos sentíamos felices que por fin tuviera con quien jugar. La vecinita empezó de presumida a contarle todo lo que su papá le compraba.
Niña: Yo tengo barbies
Michel: Yo tengo una pelota
Niña: Yo tengo vestidos de todos colores
Michel: Yo tengo uno morado para las fiestas
Niña: Yo tengo un cuarto para mi solita
Michel: Yo tengo escaleras
Se quedaron calladas un ratito y en eso Michel le gana la palabra.
¡Yo tengo piojos!
La niña salió corriendo a su casa y no la volvieron a dejar jugar con mi hermana.
4 comentarios:
jajaja, qué buena...
Tienes mucha razón, el dinero no hace mejor o peor a la persona...
Y lo que me queda bastante claro es que hay que disfrutar el día, el momento, el presente y no preocuparnos por lo que venga mañana.
A todos creo nos ha tocado de niñas (os) una situación similar. En mi caso creo que la manchadita era yo. =/ uppss jajaja.
Saludos!
Glass:
Lo peor es que ahí estábamos todos, nos pusimos a reír y todavía es día que nos acordamos cuando anda ella presumiendo algo, le decimos: no se te olvide que también tienes piojos jaja...
Sí,esos días los disfrutamos mucho, nos paseamos y conocimos tantas cosas y para nada sufrimos cuando ya no lo tuvimos.
Saludos!
Jajajajaaja muy buen autogol XD
Es cagante esa gente, como dice Glass el dinero nunca va a hacer mas o menos a una persona, aunque muchos creen que con su dinero son mejores (eso ya es bronca suya).
Recuerdo que de niño, cuando vivíamos en casa de mi abuela teníamos vecinos ricos y los 2 niños nos veían feo a mi hermana y a mi.. obvio cada que los veiamos nos burlabamos de ellos XD
Saludos
♦^^Jajajajaja XD ¡fascinante! así me agrada mucho hacer ¡Espantar gentes con prejuicios y fuñendas /chingaderas! ¡Chevere /Cool! ¡Sigan divirtiendose! Att. vuestra: Odi^^♣
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