Pasé unas de las mejores vacaciones de mi vida. El año pasado fue de los más extraños (aunque suene trillado) al recibir aquella noticia del 3 de agosto, hoy puedo decir que ganó el título a "la más absurda de mi vida". Bien, el 2013 se quedó atrás con el último dolor por ese viejo amor; si quedaba alguna duda en mí, hoy puedo decir que no queda nada de nada y estoy más que bien.
Nos fuimos de vacaciones, ahora sí como 15 días a cd. Madero, Tampico, Altamira y síguele contando. La pasé de lujo con mi hija; nos disfrutamos al máximo, caminamos como locas, gastamos como locas y tragamos como locas.
Todavía o mejor dicho, éste año aún no sé cómo tratar los temas de santa claus y los reyes. De verdad quiero dejar atrás mi grinch pero, mi hija no ayuda nada. Ahora resulta que Santa le cayó mal porque toma coca cola y los reyes magos le dan miedo; tapó sus tenis nuevos con una sábana porque le dio terror imaginar que 3 tipos con 3 animalotes, llegaran a la casa en la madrugada...al pensarlo así, también me dio miedo y nos tapamos hasta la cabeza.
En cuanto a los regalos, por querer darle el certero, el perfecto, le di como 5 y no quiero que vuelva a pasar. Por culpa de mi desesperación le di el regalo el día 7 de diciembre y para el 24, ya le había dado los demás. Este año tengo que aprender a llevar eso de la navidad, celebrarla pero con moderación.
¿Algún tip para esperar a dar los regalos el 24 y saber escoger el regalo perfecto?
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