viernes, 29 de enero de 2010

Una historia de pelos

De niña nunca pude disfrutar mi cabello largo. Fueron contadas las veces que lo lucí en mis fotos porque por una u otra cosa me lo cortaban como les daba la gana.

De las veces más crueles recuerdo 2.

Una fue cuando estaba en 3ro de primaria y me llené de piojos. Tenía el cabello hasta la cintura. Mi mamá batallaba porque en primera no me dejaba peinar y otra porque mi cabello rebelde no permitía ni broches ni bolitas para las mentadas colas de caballo.

Mi mamá misma lo cortó y me quedó muy feo al principio. Parecía de esas señoras que andan por las calles, sin ton ni son. Luego se me arregló muy bonito pero me decían apodos como chona la pelona o niño. Pero creció, hasta la cintura de nuevo.

Cuando estaba en primero de secundaria también sufría mucho por no poder arreglármelo y porque la verdad jamás me ha g ustado usar cepillos, nomás me paso los dedos por el cabello, lo agarro con algo o me pongo un paliacate.

Entonces se me ocurrió cortarme el cabello, hacerme un corte moderno, de esos ochenteros, con muchas ondas tipo farrah y con flequillo que se me hiciera a un lado como a la lucerito. Mi mamá me dijo que al siguiente día me llevaría con "Martha, la señora de la única estética del pueblo donde vivía mi abuelita y donde estábamos viviendo por seis meses.

Pero soy bien desesperada. En la noche me salí a jugar con mis primas a la cuerda y cuando les platiqué me dijeron que mi tía cortaba el cabello, que de hecho en la familia ella cortaba el cabello a todos, eran 8 hijos. Tons, para que esperar hasta mañana si podía darle la sorpresa a mi mamá.

Me llevaron con mi tía Cuca, tomó las tijeras y lo que hizo fue ponerme con la cabeza para abajo, que el cabello quedara colgando y así nomás le dio el tijeretazo. Mi cabello quedó arriba de los hombros. Yo no dije nada, tenía mucha pena. Luego me dio unos cortes más en el fleco y en la parte de los lados. Lo de enfrente me quedaba casi a raz de la frente y lo de al lado no se veía como ondas, proque en primera, yo no tengo el pelo ondulado, sino rebelde.

Mi tía levantó el cabello y me lo dio. Yo lo agarré con mis brazos extendidos, quería salir corriendo de ahí. Escuchaba sus risas detrás de mi.

Llegué a mi casa y toqué con el pie. Mi mamá me abrió y así como niña chiquita me puse a llorar a moco tendido (imagino para que la regañada no fuera más grande). Ella se asustó mucho pero cuando me vio con el cabello en las manos me dijo que eso me pasaba por desesperada, que nada tenía que ir a hacer a esas horas con mi tía que ni es peluquera, que sí corta el cabello, pero es a los niños no a las niñas, que mis primas lo habían hecho nomás de méndigas.

Al siguiente día no quería ir a la escuela, me daba harta pena porque no se me acomodaba para ningún lado. Me sentía chafa, pelona, fea. Lo raro es que las 2 veces que me lo cortaron así de fea manera el pegue con los niños se disparaba. Yo digo que me veían rara pero eso les llamaba la atención.

A mi mamá le gustó el corte que luego se me hizo y así me lo cortaba ella cada que veía que pasaba de los hombros. Y así hasta el año 1993 que lo dejé largo hasta el 96 que volví a cortarlo. Ahí si lo corté porque quise y me gustó mucho. Lo traía como Dolores de cranberries, súper chiquito y aguanté hasta el 2004. Mi novio de ese entonces lo traía hasta la cintura y yo corto, nos decían John y Yoko.

Ahora lo uso largo, bueno abajo de los hombros, pero es el corte que más me gusta. Ya no sufro tanto si no lo acomodo, más bien lo dejo ser, eso sí, bien planchadito siempre. Si ven mis fotos siempre uso el mismo corte, cortito o largo con fleco, nunca a la moda, bueno, nada más esa vez que lo traía 100% ochentero, pero no se preocupen, nunca las verán, esas fotos estan vetadas por respeto al público.

jueves, 28 de enero de 2010

Sueños raros y frases ridículas

1.- El lunes soñé que iba al médico y me decía que mi panza no iba a crecer por un problema que tenía. Saliendo del hospital veía con terror como salían sus manitas de mi vientre. Grité muy fuerte y regresé con el doc para que detuviera la salida anticipada del bebé y me decía: "Yo se lo advertí, quién le manda haber tomado tanta coca cola, por eso no le puede crecer el estómago".

2.- Anoche soñé que Michel Bauer daba una conferencia de prensa contando todo lo referente a Cabañas. Acto seguido empezó a sudar y toser como loco y en plena plática se desvanecía. Pasan comerciales y al regresar un periodista da la noticia de que murió de un infarto por la impresión que le dio que el jugador del América no se recuperaba. Entonces en el sueño yo decía: "qué cosas! se murió primero él que se veía tan sanote y guapo y Salvador capaz que al rato como si nada".

miércoles, 27 de enero de 2010

México lindo y querido.

Tuve 3 días incomunicada en la oficina. Resulta que ya nos cambiamos de lugar y tardaron mucho para llevarse la línea telefónica. Pero como ya se nos había vencido el plazo de la rentera, pues me tuvieron que sacar de mi exoficina sin teléfono ni nada. El pedido lo hice a finales de diciembre y siempre tenían un pero. El último que pusieron fue que no había material para hacer el cambio.

Hoy vino uno de teléfonos a preguntar por señor un "x" y mi jefe le preguntó que si nos podía poner la línea. Ni tardo ni perezoso el señor habló por celular y nos dijo que por 300 pesos quedaba solucionado todo. Mi jefe soltó la marmaja y en menos de lo que canta un gallo, nos pusieron todo el show.

Ahora voy a contarles que ya tuve mis dos visitas al ginecólogo para ver al frijolín. En la primera hace quince días distinguí su corazón y el sábado pasado ya vi que se le movían las piernitas. Lloré, sentí bien raro. En ese momento me di cuenta que la personita que vive dentro de mí está preparándose para salir al mundo en unos meses. A él le vale todo y ya está haciendo planes para cuando salga. Cómo aún no siento nada en el estómago (más que el crecimiento) pues se me hizo bien raro verlo moviéndose.

Al seguro social tengo que ir a fuerza, que dicen me sirve como récord para cuando vaya a sacar mi visa para el pasaporte.

El primer día que fui me dieron cita en el momento. Me trataron como chavita primeriza y para todo me hacían croquis. El medicamento pude recogerlo de volada porque la fila era solamente de 3 personas, entonces ¿por qué todo mundo se queja del seguro social? pensé.

La siguiente cita me la dieron a los 20 días. Antes de eso tuve que hacer una fila de 2 horas para hacerme los méndigos análisis porque el médico quería estar seguro que yo estaba embarazada. Asistí a mi cita y ese día no pudieron bajar los resultados vía internet. Tuvo que pasar una semana más y yo misma fui por ellos al bendito laboratorio. Sin preguntar ni pedir identificación me los dieron.

Se los llevé a mi ginecólogo y me dijo que estoy bien.

Volví a ir al médico del seguro y ya con los análisis en la mano me dijo: Señora, está usted embarazada. El borrado y yo no sabíamos si reírnos o fingir que llorábamos por una noticia tan linda que ya sabíamos desde hacía varias semanas.

De ahí en fuera no me dijo nada el doctor. Me dio unas hojas y me salí a buscar al dichoso EMI, que es donde me checarán cada mes la evolución del embarazo. A la oficina de trabajo social donde me darán pláticas para enseñarme toda la onda de ser mamá, lugar que estuvo cerrado porque la persona que atiende se sintió mal. Y el consultorio de los eco, ahí alcancé a la chava que ya se iba muy mona, faltaban 10 para las 8 y emprendía el vuelo. Todas las anotaciones me las hizo de mala gana y me dio el eco para el 22 de abril.

-Señorita, pero si estamos a enero, ¿cómo me da el eco hasta abril?

-Pues hasta esa fecha tengo libre -contesto la muy linda-

-Señorita, con todo respeto, pero no se da cuenta que para esa fecha ya vamos a saber si es niño o niña, digo si vamos a un consultorio por fuera. Además, que tal que se sienta mal antes o ¿cómo sabremos si el bebé se está desarrollando como debe?- dijo Borrado con cara de pocos amigos.

-No pues sí se siente mal que venga a urgencias. Además no es cosa mía, aquí en esta hoja dice que su embarazo va muy bien A PESAR DE SU EDAD, así que no se preocupen.

Ahí me di cuenta porque todo mundo se queja del seguro social.

miércoles, 20 de enero de 2010

Y lo mandaron derechito

He viajado desde que tengo uso de razón. Dice mi mamá que desde los 5 días de nacida ya andaba yo tirando mi huacarada por las mareadas que me daba en los largos viajes de Chihuahua para Tampico.

Ya me sabía de memoria las ciudades y los pueblitos por donde pasábamos. Luego que nos cambiamos a Nayarit la cosa fue más difícil. La sierra nos detenía con la fila de trailers que se organizaba siempre en vacaciones. Otras veces nos desviábamos a los diferentes pueblitos de Guadalajara y por lo regular nos quedábamos en algún hotel porque nos alcanzaba la noche.

Una mañana que íbamos de Mata para Tepic nos detuvimos en San Juan de los Lagos. Mi papá nunca se quedaba con la duda si se perdía, es de los pocos hombres que sí preguntan cuando se pierden.

Disculpe, ¿cómo hago para salir de la ciudad?

Un señor con sombrero y cargando una cesta llena de dulces le contesta:

Pues mire, va muy bien, solamente ya no se desvíe. Váyase derechito, hasta la chingada y ahí nomás dá vuelta.

De volada se vio que a mi papá le dio pena que el señor hablará de esa forma delante de nosotros y ni las gracias le dio. Por dentro nos reíamos porque sabíamos lo gordo que le caía esa clase de vocabulario, al menos en mi casa ni estúpido se decía.

Pero sí, llegamos al final de una carretera en lo alto de un cerro y justo donde íbamos a dar vuelta estaba una hacienda con un letrero gigante: "La chingada". Fue una anécdota contada en todas las reuniones a las que iba mi papá y de paso, una excusa para nosotros decir una grosería con el permiso de él.

lunes, 11 de enero de 2010

Mi primer cyberencuentro

En el año 2000 mentí en un periódico al que tenía intención de entrar. Cuando vieron mi currículum me dijeron que estaba perfecto y que se notaba a una persona conocedora del puesto y que además tenía un carácter muy jovial y abierto, que era justo lo que necesitaban.

Todo iba perfecto, le conté anécdotas y los lugares a los que había viajado. Hasta que me preguntó:
-¿Sabes usar la computadora?
-Sin pensarlo dije sí.
-¿Cuántos paquetes sabes?
-Sin pensarlo dije "todos"

Entonces me contrató. Me dijo que debido a su problema de gordura no podría darme un tour por las instalaciones ni mucho menos subir al primer piso para enseñarme mi lugar, pero que yo sola podía hacerlo y nomás preguntara por "Lupito".

Así lo hice y en cuanto llegué con el chavo que sería mi amigo durante todo el tiempo que trabajé ahí, le conté que no sabía ni como se encendía una computadora. Ni tardo ni perezoso me dijo como era la cosa y como le tendría que hacer todos los días para abrir un documento donde escribiría las notas y el proceso de archivarlas o mandar a impresión.

Teníamos internet ilimitado. Todo mundo se la pasaba en los chats o viendo fotos pornos. Yo todos los días llegaba y hacía el mismo ritual para no perder tiempo y poder salir a las 2 de la tarde sin contratiempos.

Un día una de mis compañeras dejó abierto una sesión de chat, yo quise cerrarla pero muchas personas mandaban ventanitas preguntando quién estaba por ahí. El nick de mi computador era Frida y la persona más insistente: Carlos.

Jamás imaginé que por una pantallita se podía platicar con una persona de Suiza. Jamás pensé que esto del internet te daba la oportunidad de entablar amistad en el lugar que fuera. Pero ahí estaba yo, platicando con un extraño y contándole santo y seña de mi vida. Él hacía lo mismo. O eso creí yo.

Mi entrada era a las 9 de la mañana, pero por lo regular yo llegaba a eso de las 7 para terminar mi trabajo y buscar fotos, para luego disponerme a chatear o mandar correos. Puedo decir que fue la primer persona a quién le mande un correo. Nos hicimos muy cuates y por la diferencia de horas teníamos muy poco tiempo para "vernos", más bien nos mandábamos cartitas contándonos como nos había ido en el día.

Un día me pidió una foto y como pude la envié. Luego Él hizo lo propio y se me hizo guapísimo. Aquí el problema era que yo tenía 29 años y él 21. Pero bueno, pequeñeces cuando te llevas tan bien.

Hasta que llegó el momento que me pidió ser su novia. Me contó que él era del D.F. y pronto regresaría, ya que estaba de intercambio estudiando. Me mandaba muchas fotos de su lugar de estancia, de él, de su familia. Todo parecía bien.

Pasó el tiempo y seguíamos chateando. Él me enseñó a como abrir el dichoso messenger y poder platicar más directamente. Como toda pareja discutíamos, sobre todo él, de todo se encelaba pero luego cambiaba para decirme que era porque empezaba a sentir algo más fuerte. Yo, la neta, me emocionaba.

Mi mundo dejó de ser el de fuera y me convertí en una adicta al internet. Por donde pasaba buscaba compus para poder conectarme y escribirle un correo. A la larga conté como 938 correos enviados, de 3 cuartillas, por lo regular.

Yo soy una persona muy observadora y me fijo demasiado en detalles que para otras personas pueden ser tontos. Encontré que Carlos Balderas se la pasaba conectado más tarde de lo normal, por lo regular me hablaba de programas que estaban pasando en México y pensé que tal vez ya había llegado y no me había dicho.

Él desde Suiza me había dicho que llegando a México lo primero que haría sería buscarme para conocernos, no importaba lo que pasara, nos veríamos. Pero nada, él seguía en Suiza pero sus horarios cambiaron mucho y me alejé un tiempo de él. Me buscaba me mandaba correos pero por lo regular siempre dejaba algo en suspenso, dejaba entrever que me quería decir algo pero no se atrevía.

Yo sospechaba o que tenía novia y al verla se arrepentía de querer conocerme y le dije que fuera hombrecito y me dijera la neta, total, no pasaba de que ya no chatearamos y ya. Le pregunté si tal vez tenía hijos, era casado, pero sus respuestas siempre eran negativas y se salía.

Hasta que en enero del 2001 me dijo que ya me contaría la verdadera historia de Carlos Balderas. Me dijo que ya estaba en México, que sí había estado una temporada en Suiza pero que a principios de diciembre llegó al D.F. Y entonces la soltó: No estoy casado, no tengo hijos, no tengo 21 y soy mujer.

La neta no le creí, yo pensaba que en verdad se quería zafar del asunto y le dije que me contara otra de vaqueros y en eso sonó el teléfono de mi oficina.

-Vero te llaman de México

Y era una voz de mujer. Una niña chilanga sonaba. Entonces me dijo que se llamba Erika Balderas y que todo lo había empezado como un juego pero conforme fueron pasando los días se enamoró de mí. Yo me puse a llorar, no porque fuera mujer, sino porque me sentía estúpida al creer todo lo que había leído en correos. Cómo no se me había ocurrido marcarle alguna vez al teléfono que me pasó de Suiza (que imagino era falso) cómo no le pedía que me marcara a los teléfonos que le pasé de mi oficina y mi casa. Entonces ¿y las fotos?

Pues me contó que eran de un exnovio que tenía, un niño de méxico que creo también había viajado con ella porque andaban estudiando lo mismo, el chico se llamaba Alejandro, entonces me enseñó fotos actuales de él y me parecía feo.

Yo le corté la llamada y decidí bloquearla de todo. Pero era una niña muy insistente que me hablaba a las horas que fuera para decirme que me amaba y que quería conocerme. Que entonces yo no sabía amar porque cuando uno ama no piensa en el físico si no en lo que las personas traen dentro sin importar si son mujeres u hombres. Me vendió ese cuento y accedí a sus llamadas. Hubo veces que hablaba borracha y se quería poner sentimental y decirme lo mucho que me amaba otras tantas me hablaba de sexo como si fuéramos pareja y me daba cosa escucharla.

Llegó el momento que ya no pude más y le dije que a mí me gustaban muchos los hombres, que ella no me gustaba para nada, pero lo que más odiaba de la situación fue la forma en como se presentó, con todas sus mentiras y le dije que no me buscara más. Lloró, pataleó y me enseñó una cuenta de 2000 pesos que le había llegado del recibo telefónico que no podía pagar y que la iba regañar su mamá por eso entonces que ella me acusaría de acosarla y por ser mayor yo tendría problemas pero la neta me valió.

Se cansó de mandarme fotos y cartas. Un día me llegó su último correo donde me perdía perdón por todo el daño que me había hecho, por tantas mentiras y por no ser hombre para darme lo que yo necesitaba. Me dejó su dirección y teléfono del D.F. por si algún día la perdonaba o andaba por aquellos lares. Y me puso una última foto de ella con Alejandro, el Carlos que yo conocía. Me dio lástima pero no la busqué nunca.

Cuando me cambié de la casa de mi mamá a mi depa me encontré algunos de sus correos. Puse un nick que utilizaba para sus correos reales y me apareció su hi5. Es una niña que se la pasa viajando por el mundo, que tiene muchos amigos y se la pasa en la fiesta.

Hay veces que me han pedido acceso en mi msn y sé que es ella que siempre anda buscando la forma de enterarse de lo que hago pero siempre la descubro y la doy de baja.

Ella es Erika Balderas, tenía 17 años cuando me contactó pero de niñita inocente no tenía nada. Hablaba como una mujer de mundo pero con esa carita imagino convece a más de uno. Y lo del internet después de eso fui más cuidadosa, al menos a salas de chat jamás entro, alguna vez tuve otro problemita pero ese sí lo remedié a tiempo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Un regalo que jamás imaginé recibir

El año pasado fue el más raro de toda mi vida. Lo inicié con un sabor de boca ácido de lo que me había dejado el 2008 pero con hartas ganas de no dejarme bajonear por nada. Fue un año extraño, lleno de viajes, de terminar una relación que me fue destruyendo los 2 años que duró pero inicé otra que, aunque era mi mejor amigo, me dio muchas cosas nuevas y buenas que jamás imaginé que una persona como yo podía vivir o merecer.

También conocí gente que hizo de mi vida algo tan especial. Me ayudaron a madurar y a darme cuenta de lo mucho que valgo para ellos. Conocí excelentes blogueros como NTQVCA y La Malquerida que me enamoraron con sus post y que me honraron con su amistad. Otros blogueros como Pablo, taker,.sandrine, kanuto, alter ego, beeextooo, corazón de nuez, chaulafanita, David Lepe, Glass onion, Lapiz mágiko que me echaron porras y me permitieron adentrarme a sus mundos. O como Kabeza que me hacía reír y me sacaba de mis días grises. Pero en especial hubo un blog que me cambió en muchos aspectos. Me hizo ver de diferente forma eso de la familia, los amigos y lo que desea uno en la vida. Me contagió de su felicidad y sin querer, me enseñó a verle el lado positivo a todo y a disfrutar todo lo bello que tiene una sonrisa. Ése fue el post de mi estimado Ñets.

Mi lista de amistades creció con gente que me llena de alegría todos los días y que me echan porras cuando algo me pone triste, hasta hicimos una pequeña banda de amigos que nos reunimos cuando podemos y queremos: Pibe, Dick, JuanMa, Joan, Sofía, Marcela, Domenica, Sandra y mi comadre Paloma.

Pero dentro de lo feo y lo bello que me dejó el año pasado, sucede que el día 24 me dan la noticia más extraña de toda mi vida, una noticia que jamás pensé que me darían a mí. Estoy embarazada.

Fue el mero 24 de diciembre que fui a hacerme análisis en compañía del padre de mi frijolito. La neta yo pensé que el atraso de una semana que tenía era por puro stress o por lo emocionada que estaba de mis futuras vacaciones. No quise ver el resultado así que Alejandro abrió el sobre y lo leyó: Positivo! me emocioné muchísimo y a mi mente vinieron mil cosas, todas lindas. Él me dio un beso y me abrazó muy fuerte y me tranquilizó un poco, ya que en medio de mi felicidad me puse a hacer mil preguntas que no podían ser contestadas en ese momento.

Desde el primer día del atraso el borrado (así le dice todo mundo y yo también) me dijo que no me preocupara que ya íbamos a ser papás y yo nomás me reí pues juraba que no podía tener hijos y más porque viví 2 años con una pareja y nunca sucedió nada de nada. Así que él como que ya estaba preparado desde ese día, creo que desde que me conoció. Siempre me decía que yo le daría un borradito.

Yo estaba feliz, pero neta estaba en shock. Dí la noticia a mi familia ese día. Mi mamá y mi hermana lloraron mucho, no lo podían creer y ya estaban decidiendo como se llamaría. Mis hermanos y mis cuñadas andaban por el mismo estilo pero más tranquis. Me sugirieron nombres como "panecillo valiente", obvio no les haré caso.

De ahí a todos mis amigos empecé a llamarles o a mandarles correos y todos reaccionaron igual. Les parecía una broma. No sé cuántas veces he tenido que responder que sí, que yo no deseaba hijos, que al menos en mi mente estaba borrada esa palabra, es más, tal vez en el fondo siempre lo dije porque no pensé que podía tener hijos, pero que estoy feliz con la noticia.

La mamá de mi cuñado solamente me dijo: Osea ¿que los que no servían eran los otros y no tú? me hizo soltar la primer carcajada del 2010.

Ahora bien, si estoy feliz y emocionada y todas esas cosas pero, a la vez me siento como adolescente que metió la patota y salió con su domingo siete. De pronto siento que se me truncaron muchas cosas pero, tengo 38 años, he viajado, he vivido como he querido, he hecho mil cosas sola, acompañada, mal acompañada. Así que mis miedos aveces estan arriba y aveces abajo. Luego otras tantas imagino que mis noches ya no serán como otras, que estos 9 meses mi cuerpo cambiará muchísimo, justo ahora que me había comprado con anterioridad pantalones super mega ajustados para lucir una figura que iba a cuidar en diciembre.

Y ahí es donde entra Mr. Ñets. Sus post siento que me prepararon para una noticia como ésta. Yo la neta veía la maternidad como una carga, como algo que te hace batallar y llorar a un lado del chamaco que llora a moco tendido. Pero sus comentarios en el blog hicieron que me diera cuenta que,aunque si pasas muchos desvelos, las satisfacciones al verlos sonreír te hacen olvidar todo. Y en serio agradezco muchísimo que "poraquíteveo" haya llegado a mi vida desde hace 3 años.

Alguien me dijo: es fácil verte como mamá, pues en todas tus fotos y muchos de tus relatos salen tus sobrinos, así que si los llevas a todos lados será lo mismo con tu futuro frijolín. Otro más me dijo que mi hijo se iba a rayar con la mamá que le tocó porque seré una madre hippie-dark-atea y eso no se ve muy seguido.

Pues vuelvo a mencionar la frase aquella que puse cuando decidí aceptar a Alejandro en mi vida: cae más pronto un hablador que un cojo. Y quiero agradecerle a él por darme tantas cosas hermosas estos 6 meses (porque la neta desde junio andábamos saliendo pero fue hasta septiembre que lo acepté) y más que nada por este bebé que no se originó por accidente sino porque lo buscamos y lo deséabamos, aún con mi siempre negatividad de pensar que yo no podía, que yo no merecía un regalito así.

Pero insisto, tengo muchísimo miedo y todos los días me entran un poco de depresiones. Alguien me dijo que sí eso pasa a las mujeres que desean un hijo con tanto amor pues más a alguien que en su mente lo tenía planeado. De repente todo lo veo en mi contra, siento que ya mi vida se terminó. Pero otras tantas estoy que no quepo de felicidad de imaginar si será niño o niña, o de que algún día todo esto pasará y ya estaré comprándole su playerita de los pumas y me dirá mamá. Aunque también está lo de la edad, tengo mucho miedo porque ya no soy una veinteañera y quizás las posibilidades de perderlo sean más que tenerlo, de todo tengo miedo y de todo quiero respuestas inmediatas.

Me encantarían sus consejos, a todos, sobre todo a los que son papás, por favor. Gracias en especial a Mr. Ñets, porque la felicidad que se asoma cuando pienso en cómo será mi bebé se debe mucho a lo que he leído en su blog sobre la historia de cuando le dijeron que iba a ser papá y de todo este hermoso proceso con Mateo.

Feliz año!