jueves, 17 de diciembre de 2009

Sueños raros

Antier tuve una pesadilla.

Soñé que junto a unas amigas chilenas, Marce y Sofi se nos ocurría rentar unos trailers para ir a Liverpool y andar viajando por el mundo. Fuimos a un lugar, nos inscribimos y cada quién agarró su camión, así de fácil. Yo batallaba mucho a la hora de estacionarme, casi siempre se me olvidaba que tenía que poner el freno de mano porque sino se iba el mugre mastodonte. Una vez me bajé y un señor a toda velocidad se subió a ponerlo para que no fuera a causar un accidente. Nomás me vio feo y me regañó por lo mismo.
Vivíamos en un cuartito muy lindo las tres, solamente llegábamos a dormir y a cambiarnos, todos los vecinos nos conocían.

Otro día me volví a bajar después de estacionar el trailer y caminamos unas 3 cuadras cuando recordé que no había vuelto a poner el freno. Cuando quise regresarme me di cuenta que ya el camión estaba volteado cerca de una gasolinera y un señor quiso levantarlo (tonto, no?) y explotó en cuestión de segundos. Me quedé helada. Mis amigas y yo corrimos al cuarto y nos escondimos ahí. Yo trataba de calmarme pero no podía, tenía mucho miedo, afuera todo era un caos y se escuchaban los bomberos y a la gente buscando al dueño del trailer.

Marce y Sofi me dijeron que ya no vivirían más ahí, que les daba miedo y dejarían de viajar en trailer. Les supliqué que no dijeran que la que lo traía era yo, ya que había dado un nombre falso, Lulú. Me dijeron que no había problema.

Todo el día llegaban vecinos al cuarto, no me dejaban un solo momento, yo quería escaparme pero no me daban chance de nada. Hablaban de lo que le harían a la persona que ocasionó todo ese desastre, la cárcel era la única opción. Mi miedo era muy grande, no podía pensar en qué hacer y luego recordé que yo había firmado con mi verdadero nombre la inscripción, o más bien no recordaba si lo había puesto. Me bajé como pude a la estación de trailers a tratar de buscar esa hoja, pero solamente veía las de noviembre, ninguna de diciembre.

Antes de llegar ahí me encontré un pedacito de tronco que hablaba, estaba triste y me pedía que lo consolara, así fue como pude entrar para robarme la hoja (que no encontré) ya que ese tronquito distraía a la gente.

Regresé al cuarto y escuchaba en las noticias que la gente estaba buscando al asesino y cafre del trailer, que hasta podían lincharlo. Pensé en suicidarme, darme un balazo porque me daba pena caer a la cárcel o que la gente me hiciera daño. Y lo peor es que seguían cerca del departamento y no me dejaban ir.

Casi siempre puedo arreglar mi sueño, no sé como le hago para al final quedar como la heroína o para poder borrar que yo era la que manejaba el trailer. Esta vez no pude hacer nada, desperté hasta que me dieron ganas de ir al baño. Sentí un alivio porque ya me imaginaba presa y toda la cosa, eran las 6:41 de la mañana y nomás me tapé toda y ya no pude dormir los 20 minutos que me tomo antes de prepararme para hacer mis labores diarias.

Todo el día en la chamba me sentía rara, como con miedo. Se lo conté a varias personas y se burlaban de mí. Juro que me daba miedo acostarme y soñar lo mismo. Ya tenía muchísimo que no tenía pesadillas. .

Y no sé si sea cierto, pero ya me dijeron que no debo cenar tanto antes de dormir para evitar ese tipo de sueños tan feos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Felicidades

A los camaradas rayados, una felicitación de todo corazón por el triunfo de esta temporada. Eran mis favoritos para llevarse el título porque a mi cuñado le tocó en la quiniela, además de que se la rifaron en los juegos.

martes, 8 de diciembre de 2009

¿Qué pasó esa noche?

El 8 de diciembre de 1981 mi papá llegó tarde de la escuela, se le veía triste y habló con mi mamá muy bajito. Pensé que hablaban sobre las vacaciones decembrinas o sobre el juguete que habíamos pedido para el 15.

Alcancé a escuchar sobre disparos y que alguien había salido herido Mi mamá prendió la tele y ahí decían que John había muerto. Vimos las noticias un buen rato. Luego mi papá la apagó y encendió el radio. En radio pantera y stereo Lobo pasaron su música toda la noche y mis papás se quedaron despiertos. Lloraban como si se les hubiera muerto un familiar. Creo que a mi papá no lo vi llorar ni en el funeral de mi abuelo. Mi papá decía que en realidad le habían disparado el 8 por la noche pero lo habían declarado muerto el 9, yo no entendía porque insistía con eso hasta que supe la relación que sentía Lennon con ese número.


Al día siguiente no fuimos a clases ni él a su trabajo. Nos quedamos a jugar turista y escuchar música de Los Beatles.

Yo me sentí muy triste. John me gustó desde que conocí los rostros de los beatles. Me gustaba su voz y tenía muchos recortes de él de las revistas que me traía mi papá de sus viajes. Por él comía cereal a todas horas y adopté el verde como uno de mis colores favoritos. Mi papá decía que también llegué a adoptar un poco su rebeldía. Yo había cumplido 9 años un día antes.


A esa edad llegué a pensar que ya estaba grande, que tal vez les dolía la forma en que murió, porque a esa edad, 40 años, ya había vivido y había hecho lo que había querido. Ayer cumplí 38 y siento que aún me falta un chorro por vivir. Qué cosas!

Una de mis canciones favoritas





John Lennon (1940-1980)

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hoy es mi cumple

Y ellos me cantan el birthday y me ayudan a cortar el pastel. ¿qué más puedo pedir? Ahorita estoy en el mejor momento de mi vida: tengo trabajo, salud, amigos, a mi familia, al hombre que quiero. Bueno, sólo que Pumas se corone de nuevo campeón el año que viene :)







Pd.- comparto mi cumple con mi hermano Arturo, felicidades y gracias por ir a la casa el sábado.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Se acabo el gas

Para muchos es una noticia "x" pero para mi no. Justo este mes el gas de mi depa iba a cumplir un año, hoy justamente. Decidió acabarse un día antes de cumplir el año de que lo compré.

No piensen que no cocinaba. Con ese gas hice desayunos, almuerzos, comidas, cenas. Algunas veces calenté el agua porque mi boiler no funcionaba. Hice postres, pinté pantalones. Como mujer trabajadora que soy obviamente no siempre cociné, por lo regular los fines de semana como fuera o en casa de mi mamá, pero de que le di uso se lo di. Aún no sé porqué me duro tanto.

En fin, se me acabo ayer y ayer mismo lo volví a llenar. Anotaré el día para ver si esta vez sí tengo la suerte de prenderle velita.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Como yo te amo

Por casi dos años, cuando estaba en la primaria, me encantaban los viernes. No me importaba si había exámenes, si ese día nos lavarían los dientes con la mentada pasta que sabía tan feo o si nos vacunarían para alguna enfermedad rara. Ese día me valía cualquier cosa, todo gracias a la escuela de mi hermano Daniel.

Dani estudiaba en un kinder especial. Su problema de sordera no impidió que estudiara pero para entrar a una escuela normal tenía que asistir primero a una que estuviera de acuerdo con su discapacidad.

Esa escuela era tan divertida, no solamente les enseñaban lo que a todo niño en un preescolar sino que cada viernes los llevaban a un lugar cerca de las "quintas carolinas", en Chihuahua, a pasar toda la mañana. Al lugar que los llevaban era muy hermoso, rústico, tenía una casa muy linda y elegante, tipo hacienda con un jardín enorme, tan enorme que tenías que ir en coche o caballo para poder recorrerlo.

Atrás de la casa había una alberca y un chapoteadero. Para llegar ahí tenías que cruzar por un túnel hecho de puras enredaderas. Había viñedos, nogales, manzanas y bellotas. Ese día le permitían a los niños llevar a toda su familia. Nada más íbamos mi mamá y yo ya que mi papá estaba en el trabajo. Desde las 8 de la mañana ya tenía puesto mi traje de baño y mis chanclas, o creo que desde la noche anterior.

Los niños al llegar limpiaban el lugar, se preparaban de desayunar y recogían todo el tiradero que hacían. Ellos solitos hacían huevos estrellados y jamón frito, todo bajo la vigilancia de las maestras. Me sorprendía que niñas de 5 años ya andaban cocinando y yo ni siquiera sabía lavar trastes. Nos preparaban el desayuno a todos y cuando terminábamos salíamos a correr al jardín.

Preparaban juegos como los quemados, saltar la cuerda o esconder listones de colores en los árboles. Los niños buscaban su color favorito y se ganaban un premio, obviamente nosotros también participábamos, pero nos ponían una especie de audífonos en los oídos para que no tuviéramos ventaja sobre ellos.

Mi hermano le tocaba sentarse en una sillita y una mesita roja, no sé si él lo decidió o fue al azar, pero en la casa cuando jugábamos al turista escogía siempre el avión de ese color, imagino que era su favorito. Y hasta la fecha.

La hora para meternos a la alberca se me hacía eterna. Nomás nos dejaban entrar una hora y media. Jugaba con los hermanitos de los compañeros de mi hermano, ellos si escuchaban y platícabamos sobre ellos: descubrí que mi hermano tenía novia, era Karla, una compañerita muy bonita pero muy consentida.

La hora de retirarnos se me hacía que llegaba muy rápido. Siempre nos íbamos a la 1 porque yo entraba a las 2 a la primaria y tenía que llegar a bañarme y cambiarme para no faltar. Muchas veces quise decirle a mi mamá que no importaba si no iba pero conociéndola, después de reírse de mi comentario, me hubiera dado una nalgada y mejor me quedaba callada, total! para que entorpecer un momento tan lindo.

El chofer de la escuela nos llevaba a la casa y siempre pero siempre traía canciones de Raphael en su radio, no sé si era la hora especial o si traía cassettes (no sé si ya se habían inventado XD)mi mamá fascinada porque era su ídolo y a mi me daba igual.

Ahora siempre que escucho la rola de Raphael ni me pongo romántica, ni pienso en algún novio. Me viene a la mente los viernes tan lindos que pasé en esa hacienda al lado de mi mamá y mi hermano.

Chihuahua! como desearía poder regresar el tiempo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Ahora sí, un viaje relámpago

Nací en ciudad Madero Tamaulipas, pero a lo mucho he vivido unos 2 años ahí. Desde que estaba recién nacida me llevaron a la ciudad de Chihuahua que adopté como mía. Pero a Madero regresábamos a visitar a mi hermano gemelo, que en sus primeros años vivió ahí.

Recuerdo la calle donde vivía y donde lo visitábamos. Ahí le llevamos su primer bici "vagabundo". Ahí también le llevamos su primer disco de los Beatles, "el sargento pimienta" ya que mi papá había escuchado que mi abuelita le había comprado un disco de unos payasitos muy lindos: kiss. Ni tardo ni perezoso mi papá se aseguró que independientemente de sus gustos, los Beatles no le faltaran en su colección.Ahí comí mis primeros tacos de cochinita que por muchos años recordaba cuando andaba por otros lares. El sabor era otra onda, no podía describirlos ni jamás los volví a probar en otro lugar. También ahí conocí el mar.

Ya más grande tuve la oportunidad de volver a vivir un tiempo ahí, cuando decidí cambiarme de chamba e irme para allá a estudiar en la facultad de comunicación y luego en la de música. Visitaba mucho Tampico, es igual de tranquilo y queda a escasos minutos, es más, los divide solamente una calle. Mi hermano y yo nos íbamos al centro cada que estábamos aburridos en casa, nos comíamos un elotito o nos metíamos al cine y nos aventábamos 3 películas en un solo día. Pero fue poco tiempo, nos tuvimos que ir a Altamira porque no teníamos para pagar renta. Ésa ciudad queda como a 25 minutos en coche, muy cerca también.

El fin de semana antepasado regresé a Madero después de unos añitos. Recorrí un poco el mercado donde mi abuelo vendía ropa usada, no ha cambiado mucho. Visité el puesto de tacos y lo siguen atendiendo las mismas personas de cuando era niña. No pude estar mucho tiempo, fue nada más una mañana, pero fue muy rico, la verdad. Una noche antes me di un paseo por Altamira, ahí también viví cuando tenía 15 años. Mis papás nos mandaron a casa de mi abuelita como castigo por habernos escapado de una secundaria que no nos gusto.

Ya había estado ahí hace como 3 años, pero por la situación en la que estaba no pude darme una vuelta por los lugares que conocía. Ahora sí tomé fotos, aquí una muestra de la ciudad que me vio nacer.


Tortas de la Barda, Tampico




Centro Tampico


Una placita en Madero, donde se conocieron mis papás


El mercado de Tampico





Zona peatonal de Tampico


Puerto Tampico



Kiosko Altamira



Plaza de Armas, Tampico


Calle donde vivía mi hermano, en Madero



Centro Madero



La primaria donde estudio mi hermano, Madero.


El mercado de Madero, es subiendo las escaleras pero tomé la foto con el coche en marcha.


El puente de Tampico que está en Madero



martes, 17 de noviembre de 2009

Pa´la otra con mucho gusto

Así como festejo que mis pumas pasen a la liguilla y, como la temporada pasada, se coronen campeones, hoy en este post no me queda más que mostrar mi tristeza porque el equipo de mis amores no disfrutarán de estar en la fiesta grande menos de un bicampeonato. Se acaba el fut para mi, al menos en lo que resta del año.


Goya, goya, cachún cachún ra ra, cachún cachún ra ra, goya, Universidad!

martes, 10 de noviembre de 2009

Pies de mantequilla

Regresaron los días en que no me dan muchas ganas de salir de casa. Hoy justo es así. Pero estoy en la oficina y para que se me quitara más la flojera, me vine caminando.

Mientras venía caminando pensé en todas las cosas que me han pasado últimamente, sobre todo los accidentes. La semana pasada, el jueves, tuve que ir al taller literario y al término de éste una señora me pidió "aventón" entonces como no sé decir que no le dije que sí, que sí pasaba justo por el centro, lo cual era mentira porque yo iba a otra lado que nada que ver. Entonces aproveché para ver un poco de noche de danzón y comprarme unos rollitos para llegar y ver a mis pumas jugar.

Tomé una foto y un poco de video, una sola canción. Iba hacia mi camioneta cuando al bajar el escalón de la plaza, el cual es muy alto, sentí que me iba a caer, sentí que algo pasaba, pero todo en cámara lenta. No pude hacer nada más que meter una sola mano y la rodilla.

Caí cual saco de papas, en la calle, a punto de ser atropellada por algún cafre pero no, no pasó eso. Me quise levantar rápido pero me era imposible, mi mano no me respondía y mi pierna menos, pero algunas personas que veían el espectáculo (el danzón no mi caída) me ayudaron amablemente a levantarme y cruzar la calle para ir a un consultorio.

Me checaron bien y me inyectaron algo para destensionar los músculos, según entendí. Me vendaron el pie, el hombro y la mano derecha. No pude manejar así que uno de los señores bailadores me acompañó y se regresó en camión a la plaza.

Quiero que sepan que esta caída no es como las otras. Es la primera vez en muchos años que siento tanta pena y no precisamente por caer en plena plaza principal si no porque fue de lo más ridículo caer por la nada. Pude sentir como si alguien me empujaba y no pude controlar mis pies.

Fui al médico y me dijeron que tooodas mis caídas tienen una razón de ser, no nada más es por bruta o por culpa de mis zapatos, así que por ese lado estoy tranquila.

1.-Tengo el arco del pie tenso, debo usar unas plantillas y dejar por un momento los zapatos de piso.
2.-Me van a checar el oído y la vista por la cuestión de la pérdida del equilibrio.

Estoy asustadilla por los exámenes que me harán, pero si eso me ayudará a no caerme más, pues a darle que es mole de olla.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Supercalifragilisticoespialidoso

La siguiente es una de esas historias ridículas que he vivido y de las cuales son sin sentido y me avergüenza escribir, pero, qué mas da!

Cuando estaba en la primaria y la maestra me pedía que pasara al frente a exponer algún tema o dijera de memoria los estados de la república me ponía muy nerviosa, tanto que casi me congelaba en la banca. Desde ahí podía ver las caras de los niños con la burla a punto de explotar y me aterrorizaba.

Pero ya estando frente y mientras la teacher explicaba o decía lo que pasaría si no tenía bien aprendido el tema, me imaginaba que en vez de decir toda la cantaleta, me ponía al frente y bailaba ridículamente al sonido de la canción "Supercalifragilisticoespialidoso" pero no toda la rola, nada más el pedacito que, según la versión de Enrique y Ana decía, "Dan dilidili dan diliday, dan dilidili dan diliday dan dilidili dan diliday" pero lo más ridículo del asunto es que en mi mente se podía escuchar "dos firuliru, dos firula, dos firuliru dos firula" y me daba más pena, sentía vértigo de saber que de mi dependía que pasara, que estaba a nada de hacerlo. Todos se quedaban como a la expectativa pensando que me quedaba seria porque no recordaba lo estudiado.

Por arte de magia se me pasaban los nervios, tal parecía que al imaginarme eso en realidad me daba cuenta que lo que iba a hacer a continuación no se parecía para nada en el ridículo que tenía en mente y las palabras fluían solitas. Al final la maestra me felicitaba por explicar todo con tanta perfección y claridad.

En ocasiones que estoy nerviosa por visitas en la oficina o cuando me voy a ver con alguien que no conozco, regresa esa imágen a mi mente y adiós nervios. Así que si un día tengo que verlos y me ven que minutos antes estoy seria, no se preocupen, en cuestión de segundos estaré lista para platicar.

martes, 3 de noviembre de 2009

Cosas que no sabía de Villa


Cuando tenía 7 años tuvimos la visita de mis abuelos, mi hermano Arturo y unos tíos de Durango. Mi papá quería sorprenderlos con un paseo a algún lugar típico de Chihuahua pero hacia un frío tan horrible que los lugares abiertos quedaban descartados. Después de ver varias opciones nos llevó al museo de Pancho Villa.

No tenía idea de las cosas que vería en ese lugar, sabía poco por lo que escuchaba en la escuela o veía en la tele. Quedé impresionada con la casa, con el coche todo balaceado que muestran ahí y todas las armas que tenía de colección intactas, pero lo que más me impresionó fue conocer a una viejita en silla de ruedas, pero viejita viejita muy platicadora : su esposa Luz.

Así es. Tuve la oportunidad de conocer a la señora que fue la última con quien se casó. Recuerdo vagamente que nos contaba que Villa era un hombre muy celoso y que la mantenía encerrada cuando él tenía que salir, aunque fueran sólo 5 minutos. Se la pasaba quejándose y hablando de todas las mujeres con las que se había casado antes de ella y de todos los niños que tenía que cuidar porque él los recogía de la calle y se los llevaba a la casa. No tenía dientes y el cabello blanco lo llevaba trenzado.

Regresé varias veces al museo pero obvio la señora ya había muerto, creo que murió 3 años después de mi visita. La onda de Villa me quedó rondando por la cabeza por mucho tiempo después, creo que estaba impresionada por la forma en que lo mataron, porque de ahí en fuera no sabía nada más de él. Luego con el tiempo se va uno enterando de más cosas, sobre todo de todos los mitos que giran alrededor de un personaje tan polémico.

Esto viene a colación porque hace como 2 años tuve la oportunidad de asistir a la presentanción del libro "Pancho Villa" del escritor Paco Ignacio Taibo II. Más que cualquier otra cosa fui con la idea de conocer al personaje que me había maravillado ya con su primer biografía del Che y al cual le fui siguiendo los pasos. Paco me parece un genial escritor, entiendo sus relatos, se me hace un tipo común y corriente con el que puedes pasar horas en la plática
(Me llama la atención que nunca suelta el cigarro ni la coca cola, aunque esté caliente)

Esa vez me fue imposible comprar su libro, creo que lo daban en 250, no traía más que la mitad y ni foto me pude sacar con el escritor, más por pena que por otra cosa. Comí, eso sí, hasta hartarme con las cosas que habían preparado en su honor.

Ayer lo pude comprar y quedé fascinada. Me encontré con una narrativa deliciosa que, a pesar de ser un libro grueso y sin fotografías, te hace querer terminarlo al momento de abrirlo. Es un libro que se te va fácil. Y muchas de las cosas que nos contó su última mujer, vienen ahí. Ahora bien, hay cosas que te vienen a la mente cuando escuchas el nombre de Doroteo Arango, enseguida lo relacionas con el bandalismo, con el alcohol, la promiscuidad y nada que ver. De hecho hasta físicamente es diferente a como se ve en las fotos. Aquí 3 cosas que más me sorprendieron en el libro sobre su vida personal (bueno hasta lo que llevo leído)

Era blanco, güero de rancho pero se le veía "tostado" por el sol

Sí creía en el matrimonio más no en el divorcio, motivo por el cual se casó tantas veces (en 75 ocasiones por el civil)

No tomaba ni una gotita de alcohol.

En fin, tal vez cuando termine de leerlo tendré 100 cosas más que no imaginaba de Villa, pero eso lo contaré hasta que lo termine. Se los recomiento ampliamente

jueves, 29 de octubre de 2009

Halloween

Por vivir cerca de los estados unidos aquí se festeja más la onda del Halloween que el día de muertos. Todo mundo anda buscando su disfraz o comprando dulces para cuando los escuincles vayan a tocar la puerta y nos pregunten: ¿dulce o travesura?

En casi todas las escuelas o casas hacen sus pachangas con luz y sonido. De hecho existe una casa o un tipo refugio donde regalan hartos dulces, frutas, algodones de ázucar, pero las filas de la gente que quiere recibir algo son tan grandes que nunca me ha tocado comer algo de ahí.

Pero por una u otra cosa jamás he podido ir a una fiesta típicas de estos días. En la prepa o la universidad por lo regular nunca se ponían de acuerdo o a la mera hora no avisaban que había que disfrazarse. Mi cuñada Pao todos los años hacía sus pachangas, pero siempre me quedé vestida y alborotada, que porque me peleaba con el galán o de plano no pasaban por mi.

Un día mi hermana y yo nos disfrazamos bien "x", yo de gitana y ella de merlina. Nadie fue a nuestra reunión, de hecho creo que nomás invitamos a nuestros galanes. Hicimos un sandwichón y una botella de no sé qué cosa, total que acabamos bien fumigadas y panzonas de tanto tragar.

Hace como 4 años se me ocurrió ponerme unos ligueros y una microfaldita para salir con un chavo. Era una falda con la que se me veía todo, una blusa provocativa y unas plumas rosas que en serio, parecía chica de esquina. Ah! y el clásico chicle.

Ése día esperé al chico con el que salía, me dijo que no tardaba nada. Él venía de reynosa y sí tardó un buen para llegar. Total que se dieron las 2 de la madrugada y aún así, con cara de pocos amigos, me subí al coche. Nos dirigíamos un lugar cuando vimos un retén de tránsitos, me quedé helada y casi casi imploraba para mis adentros, que nos dejaran pasar de largo. Con la suerte que tengo, nos detuvieron. Al verme vestida así me pidieron que me bajara, sentí mucha vergüenza y entre dientes le dije que no era lo que parecía, pero no me creyeron.

Según ellos checaron el coche de arriba abajo pero no hacían más que perder tiempo, y ahí estaba yo parada en la madrugada, en el frío, con unas ropas diminutas, pintarrujeada y muy elegante con mi estola rosa. Todo el que pasaba me chiflaba o me gritaba cada peladez. Mi compañero se moría de la pena y de la risa y a cada rato me decía que nomás no le fuera a cobrar más por el tiempo que estábamos perdiendo.

Me trataban despectivamente y casi casi querían ponerme contra el coche para revisar si no tenía nada escondido, droga o algo así. Pero mis llantos no surtieron efecto y nos llevaron 2 horas a barandilla, qué pena con mi mamá. 

Nos regresamos a la casa y hasta ahorita no me he vuelto a vestir así de nuevo y sí lo hago, es para mí nada más.

martes, 27 de octubre de 2009

Un sábado diferente

Hay veces que quisiera quedarme un sábado en casa a descansar, a ver tele, a leer, a pintar, pero por lo regular recibo un mensajito de mi mamá preguntándome si no tengo planes de ir a algún tianguis o hacer el mandado de la semana. Inmediatamismo corro a su casa y nos vamos de pata de perro, se me va el día en la calle y mis planes de descanso se esfuman. Bueno, pues como mi mamá no se encuentra en la ciudad pensé que el sábado la iba a pasar de hueva en casa o en alguna sala de cine o dándome un tiempito para mi solita, pero no. Mi hermana me pidió auxilio desde el viernes.

Resulta que les regalaron un buen de material de construcción por el huracán del año pasado (linda burocracia) y querían aprovechar, además de echarle un vistazo a los albañiles, arreglar las recámaras de los escuincles. Y como suele suceder, si los demonitos estan en casa no pueden ni empezar mucho menos terminar con el trajín, así que me pidieron que me los llevara al lugar que me diera la gana, y como yo de eso pido mi limosna, aquí nuestro recorrido.


McDonalds- parque de diversiones - el laguito - centro histórico.

Parece poco tiempo pero terminé con un juanete de primera porque se me ocurrió llevar botas. Después de una semana de locos, de dudas, de toma de decisiones fue genial haber salido con esos chamacos.

Una muestra de nuestro recorrido :)







jueves, 15 de octubre de 2009

Blog Action Day 2009




Sí tan sólo cada uno hiciéramos algo pequeñito por el planeta, la cosa podría cambiar.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Iguales pero diferentes

No me gusta mucho usar anillos pero si encuentro uno que atraiga mi atención lo compro sin pensar, aunque sea el único que me ponga todos los días.

Hace meses me compré uno que a todo mundo le parecía ridículo por los colores y por la forma, además de tosco. Un día lo perdí y me fui a la tienda para ver si de chiripa encontraba uno parecido y que me encuentro uno idéntico, -nomás me queda ése- me dijo la chava, y lo compré.

Hace días quite la alfombra de mi sala y moví los muebles para dar un cambio y apareció el anillo perdido. Ahora tengo 2 y los uso al mismo tiempo. Ya viéndolos bien no son tan iguales, tal vez en el color y el estilo, pero uno tiene más abultado el centro que otro :)





(No crean que usé el mismo anillo para las fotos, en realidad estoy usando 2)

lunes, 12 de octubre de 2009

Mi asunto con la luna

En Chihuahua hace un frío de los mil demonios. Sobre todo en enero, que cae la nieve.

Pasé muchas inviernos congelada viendo tele, mi mamá nos vestía de los pies a cabeza con todo lo que se encontrara a su paso. A veces me daba risa que le valía y nos mandaba a la escuela con 10 grados bajo cero, porque ¿qué tal que si había clases? ahí van los dos monillos casi sin poder caminar y batallando con la nieve que aveces llegaba a varios centímetros de altura. Sentías que los pies se te dormían. Y nunca había clase, regresábamos con la misma y cuando, contentos queríamos salir a jugar, mi mamá nos detenía en seco y nos decía que no podíamos salir porque estaba nevando. ¿quién la entiende?

Vivíamos en la campesina (una de las colonias más humildes de Chih.) mi papá trabajaba por las mañanas en la S.C.T. y estudiaba en las tardes. Mi mamá siempre ha sido "ama de casa", le tocaba ir por mi hermano Daniel a la escuela especial y yo llegaba a eso de la 1:00 y los esperaba en la casa de mi vecinita Jani. Tenía unos 8 años más o menos, recién había entrado al segundo año.

Por lo regular mi papá de la chamba se iba directo a la escuela, para no gastar en pasajes, así que no lo veíamos hasta la noche o aveces ni eso.

Una tarde estaba heladísimo el clima, horrible, creo que de la escuela nos dejaron salir temprano por lo mismo. Como no teníamos calentón, a mi mamá se le ocurrió meter una tina de baño llena de carbón prendido y cerró todas las ventanas. A los pocos minutos yo me sentía bien rara, como volando, como mareada, pensaba que era migraña. Mi mamá empezó a actuar bien raro también, nos acostó en la cama a Dany y a mi y nos tapó hasta la cabeza, recuerdo que mi hermano y yo renegábamos pero ella estaba terca y nos decía que nos iba a dar de nalgadas si no le hacíamos caso.

Yo no sé que pasó, la cosa es que cuando abrí los ojos una enfermera me estaba dando de tomar leche mientras íbamos en una ambulancia. Me decían que me calmara y me estuvieron preguntando si tenía novio y que les dijera si era aplicada en la escuela. Mi mamá y mi hermanito iban dormidos a un lado mío.

Es la primera vez que escucho una sirena tan fuerte, no se puede ir sentada porque como va a toda marcha te sacude todo el cuerpo. Las enfermeras bien lindas me cantaban y me tomaban de la mano, según para que no me volviera a dormir. Yo iba sacada de onda.

Nos llevaron a una sala con más camas, era el issste. Me pusieron unos tubitos en la nariz que me hacían muchas cosquillas, eran verdes, ya luego me dijeron que era oxígeno. Estuve ahí un buen ratote hasta que vi a mi hermano corriendo por los pasillos, contándome a señas, que mi mamá se había muerto. Me sentí fatal, pensé que tal vez habíamos chocado en la ambulancia.

Luego llegó mi papá y me platicó todo el show. Nos intoxicamos con el humo del carbón y como la casa estaba totalmente cerrada pues caímos desmayados. A mi papá se le había olvidado uno de sus libros y pasó a la casa para aprovechar a comer. Cuando vio que no respondimos a la puerta, la tumbó y nos encontró tirados en al cama, decía que parecía que estábamos muertos. La que se llevó la peor parte fue mi mamá, no la hacían reaccionar y tuvieron que inyectarla varias veces. Total, que sí no fuera por el mentado libro que se le olvidó, no estaría yo aquí escribiendo todas estas líneas.

Mi mamá salió ya noche, nosotros la estábamos esperando afuera del hospital porque no dejaban estar niños ahí, si no estaban enfermos, obvio. Yo recuerdo que andaba en calcetines y me dio mucha pena. Tomamos un camión que nos dejó a unas cuadras de la casa, cuando nos bajamos mi papá me dijo que me cargaría en hombros, nunca lo había hecho, pero era una ocasión especial.

Tuve mucho tiempo para pensar cosas, escuchar lo que decían mis papás sobre la muerte. Hablaron hasta de que qué hubiera hecho sí no nos encuentra vivos, que sí se conseguiría a alguien más en poco tiempo, tonterías que hablan las parejas. En eso estaba cuando me di cuenta que la luna me seguía para todos lados y me entró una especie de pánico y le insistí a mi papá que me bajara. Les conté lo que había descubierto y se morían de la risa, pero no me bajan los desgraciados.

Cuando recuerdo eso días veo que yo no le tengo nada de miedo al frío, ni a las ambulancias, ni al humo, ni a los hospitales, ni a los tubitos esos que me pusieron, ni a la muerte. Creo que mi más grande temor llega cuando salgo en las noches y veo la luna. Si estoy sola me siento observada y aún sigo haciendo eso de verla cuando camino, me da cosa que me siga a todos lados.

viernes, 9 de octubre de 2009

lunes, 5 de octubre de 2009

Olvidada en la calle

Cuando tenía 5 años mis papás tuvieron que salir de la ciudad de Chihuahua, hicieron su primer viaje sin mí. Se fueron a méxico, al D.F.. Llevaron a mi hermano Daniel a hacerse unos estudios ya que desde los 2 años de edad, a causa de una fiebre y la mala aplicación de la penicilina, quedó sordo.

No teníamos familia ni muchos conocidos todavía, así que mi papá recurrió a su mejor amigo, al que había conocido desde el primer día que llegó a esa ciudad y al que siempre, hasta la fecha, le digo tío. Le pidió que si por favor me cuidaban mientras estaban fuera de la ciudad, le dijo que yo era bien tranquilita y no daba lata, pero lo único que sí le encargaba era que me dejarán a eso de las 9 de la mañana afuera de la casa, ya que el señor Chacón pasaría por mí en su camioncito.

Recuerdo que mi tío Fidel era bien tosco, para despertarme me echaba agua fría en la cara, según él porque pensaba que no me despertaría hablándome con cariño. A su hijo le pegaba con la mano abierta en su carita , todo para verlo llorar. Aunque era niña me parecía muy cruel y le tenía miedo. Esa mañana me dieron de desayunar y me dejaron a las 8:30 afuera de la casa de ellos, justo como les dijo mi papá. Tenían un portón muy grande pero lo cerraron para que no se metieran a robar.

Pasaron las horas y el señor Chacón jamás pasó por mí. Ahí me aventé de las 8:30 am de la mañana hasta las 6 de la tarde que regresaron de sus trabajos. Era un día super soleado y con nada de viento. Recuerdo que vi pasar a un señor que buscaba cosas en la basura, traía una bolsa grande y me imaginaba que también podía robar niños y llevárselos, pero nunca se acercó a donde yo estaba. También pasó un camioncito que vendía nieves, pero yo no traía ni un cinco así que me quedé con las ganas de comer uno de chocolate. Una vecinita de al lado me invitó a su casa pero me dio mucho miedo o pensé que me regañarían si no me encontraban cerca. Me hice del baño a un ladito de un árbol, con la pena pero ya eran muchas las ganas.

Lo que pasó ese día fue que a mis tíos se les olvidó dar en el kinder su dirección para que pasaran por mí esa semana, de hecho fue otra de las cosas que les habían pedido mis papás y creo que no pusieron atención.

¿Y a qué viene todo esto ahora? Sucede que mi mamá siempre pensó que yo me había creado la historia para no volverme a quedar en casa de ellos o que me había inventado toda esa excusa para que a la otra me llevaran de viaje. Hubo un momento que me hicieron dudar de lo que había pasado, pues estaba muy niña y como que no es creíble que se les haya pasado algo así tan grande y que me hayan dejado tantas horas en la calle.

Para mi ¿fortuna? todo eso es verdad. Mis tíos ya viven en Matamoros pero no los frecuentamos mucho y justo el fin de semana pasado estuvieron en casa de mi mamá. No me aguanté las ganas y le pregunté a mi tía que por qué el señor Chacón no había pasado para llevarme al kinder y contó toda la historia. Dijo que cuando llegaron a las 6 sintieron horrible verme ahí paradita con todo y uniforme impecable, sin rastros de haber jugado ni nada.

Me quedé tranquila porque mi mamá al fin se dio cuenta que no lo había inventado ni me lo había imaginado, pero me surgieron otras preguntas: ¿Qué iba a hacer yo a la hora que me fueran a dejar del kinder? se supone que los niños salen a las 12:00, ¿no se les ocurrió pensar que también me dejarían afuera de la casa solita mucho tiempo?

Eso ya es lo de menos, al menos me quedo tranquila en que mi historia era real y, sobre lo ocurrido áquel día, durante toda la semana no me llevaron a la escuela y en compensación mis tíos me dejaron en casa viendo tele y comiendo galletas saladas con salsa bufalo :)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Beatlefest Monterrey 2009


Con la participación de Tony Sheridan
Fecha: Noviembre 12,13,14 y 15 2009.
Lugar: Woodstock Plaza (a sólo 10 minutos de la Ave. Lázaro Cárdenas, rumbo al pueblo mágico de Santiago, frente al club de golf las misiones)
Grupos Invitados: Los Reno, El Amor, YellowSub Band, Kosmic Blues...y muchos más

Exhibición de:
Memorabilia
Artículos de colección
Muestra plástica
Fotografía
Películas
Conciertos
Conferencias
Caricaturas

Admisión General:
Jueves: Entrada libre
Viernes $150
Sábado $200 (oro) y $350 (VIP especial)
Domingo $100

lunes, 21 de septiembre de 2009

Ahora resulta...

Ebria conductora atropella a ebrio ciclista
No ví el periódico, pero en una reunión que tuve el día sábado una tía me dijo que ahí por mi casa el domingo por la tarde, a eso de las 8, una ebria conductora había atropellado a un pobre señor que venía en estado inconveniente de un bautizo. Sí, ésa misma soy yo.

No recuerdo haber visto a periodistas de nota roja, yo imaginé que todo había pasado muy rápido pero resulta que les dio tiempo para tomarme fotos y recabar datos falsos de mi persona. ¡Ah! y entrevistar al "pobre señor".Ni tengo 27 años (aunque agradezco el dato) ni andaba ebria!!... se los juro :(

martes, 15 de septiembre de 2009

El día que atropellé a un señor

El domingo pasado estuve toda la mañana en casa de mi mamá y a eso de las 4 de la tarde me dirigí a hacer mi mandado y a refugiarme en mi casa. Arreglé de "pe a pa", aspiré, me hice un rico cafecito y como vi que no tenía nada para acompañarlo decidí salir a comprar algo.

Hay una tienda oxxo muy cerca de mi casa, pero por el miedo que le tengo a cruzar el periférico me voy en la camioneta. Me tocó avanzar, cuando vi que, por mi lado, arriba de la banqueta iba un señor zigzagueando y en la merititita orilla. Le di un poco más despacio por si algo sucedía y sucedió. Se bajó bruscamente, lo aventé con todo y bicicleta al suelo, a unos pasos. Me bajé toda asustada, temblado horrible y vi que tenía sangre en la cabeza, un chavo que venía detrás de mí se bajó a ayudarme y entre los dos lo subimos para llevarlo al hospital. Pagué consulta y radiografías, parece que todo está bien, sólo que el señor me dice que los golpes salen después así que tendré que estar al pendiente.

No llegó tránsito, por lo mismo de mi susto no me acordé de esperarlo y me dicen que fue su culpa, ya que venía hasta las chanclas el tipo ¿a quién se le ocurre manejar una bici en ése estado? pero como nadie estuvo ahí para corroborar, siento que el señor se aprovecha de eso.

Ayer tuve que ir por él a su chamba porque no podía caminar, le dolía o algo así. Lo llevé a recoger su bici y de ahí al doctor de nuevo. Me tuve que salir a eso de las 4:50 de mi chamba porque me llamó para que lo ayudara.

Hoy me llama porque necesita otros medicamentos porque los que le compré el domingo no le hacen tanto efecto y la cabeza le duele mucho. Necesita, según él, otra opinión médica.

No quiero que me vea la cara pero tampoco quiero ser mala onda ¿Qué se hace en estos casos?

Aprovecho para felicitar a todos los mexicanos por el día de la independencia. A comer garnachas hoy :)

viernes, 11 de septiembre de 2009

Cae más pronto un hablador que un cojo



A veces puedes prometer que no pasará algo, pero sucede. Existen personas excepcionales que llegan por medio de otras, sin buscarlo.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

A 40 años


¿Quieres escuchar The Beatles remasterizados? dale click aquí Beatlesperú nos los deja escuchar. Gracias Pibe.

martes, 8 de septiembre de 2009

Otro cambio

Como ya he contado aquí siempre uso botas toscas, no me gusta otro tipo de zapato, se me hace que los zapatos con tacón delgadito no me queda, me siento ridícula con ellos. Los veo en otras chicas y me fascina pero al verlos puestos en mí ya no tanto. Cuando traigo falda uso las teiboleras (aunque ya no tanto por las caídas) o unas sandalias bajitas negras.

Hace unas semanas me compré unos zapatos muy lindos, los puedo usar con falda y me siento bien con ellos. Según yo están femeninos y me lucen perfecto, pero aquí en mi chamba me dicen que no, que aunque son de mujer, siguen viéndose toscos como las botas. Aquí la muestra.






De igual forma los voy a seguir usando, total! yo me siento divina con ellos :)
(la última foto fue adrede para lucir mis piernas :P)

jueves, 3 de septiembre de 2009

Alucinando


(gracias hermanito)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Huele a...

Hace unos minutos me llegó un olor familiar, un olor que no puedo describir pero juro que me recordó a mi amiguita Jani, de Chihuahua. Su aliento, su piel, su casa, todo olía a lo mismo. No era un olor desagradable, más bien es un olor fastidioso, llegaba un momento que me cansaba. Recuerdo que buscaba en su casa para ver que usaban todos ahí para oler igual.

Todos tenemos un olor característico, lo sé, pero hay algunos que se quedan en la memoria. Recuerdo la casa de mi abuelita, siempre olía a ajo mezclado con unas bolitas de alcanforina (no sé si así se diga). Me daba cosa cuando nos daba beso en la mejilla, sobre todo si eran tronados. Dormir en su casa era un castigo, luego al siguiente día traías el sabor en la boca como si hubiera comido sopa de ajo.

Recuerdo a un compañero de la facultad de música que siempre olía a cigarro, yo me sentaba detrás de él y me llegaba el tufo, horrible, aunque llegara bañadito, pero jamás lo veía fumando. Un día nos tocó hacer un trabajo juntos y me invitó a comer a su casa y ahí me di cuenta. Vivía con otros 4 chavos de la facultad que se la pasaban fumando, drogándose y la casa parecía la carabina de ambrosio, en el segmento de Beto el boticario.

Una vez un amiguito de la primaria me dijo que mi casa olía como yo, a violeta. Me parecía que inventaba eso pues un niño como va a saber como huelen las flores, pero siempre que me veía decía lo mismo.

Cuando conocí a Cris su casa olía a "patchulli", luego me di cuenta que todos los días ponía incienso para que se fueran los malos olores. Hubo días en que no lo ponía y seguía oliendo, todo él, olía así. La casa que compartimos también lo tocó tener ese aroma, me fue muy difícil hacerlo desaparecer, pero lo logré. Ahora huele a canela, me gusta por suave y porque me recuerda a un arroz con leche.

Mi fijación por el aroma tiene sentido. Soy alérgica a olores fuertes, cuando alguien con todo el veinte de perfume se para a mi lado, caigo fulminada o ando mareada todo el día. De hecho por eso no uso ni gel, ni nada para el cabello, sólo cremas neutras. ¿Perfume? ni pensarlo, a menos que algún día le atine a uno que pueda oler sin sufrir un desmayo. Se aceptan recomendaciones, quiero volver a sentir que tengo aroma a algo, si es parecido a la canela, mucho mejor. Ah! y no importa que sea del avon.

lunes, 31 de agosto de 2009

The Adams Family

Después de tanto tiempo, por fin llovió en Matamoros. Ya deseábamos un chaparrón como el de ayer por la tarde. Se inundó la ciudad, pero toda la tarde estuvimos con un fresco tan rico que parecía octubre.

Los vecinos de la casa de mi mamá siempre nos han visto como raros. No hablamos con nadie, jamás vamos a fiestas, jamás hacemos fiestas, no festejamos navidad, ni cumpleaños, ni hacemos bautizos, ni primeras comuniones. Alguna vez alguien dijo que parecíamos la familia Adams o la familia Monsters. Cuando mi hermana va a cortarse el cabello cerca de ahí la asaltan con preguntas: ¿por qué no van a las piñatas que las invitan? ¿por qué los niños (mis sobrinos) no los llevamos al catecismo? ¿por qué visten de negro? ¿por qué nunca salen con los demás vecinos? ¿es cierto que practican alguna extraña religión?.

Ayer que fui de visita y estuvimos toda la mañana, jugando scrabble, maratón y lotería. Teníamos muchísimo calor, no se veía ninguna ramita de árbol moverse. A eso de las 3 de la tarde vimos que empezó un ligero "nortecito" y decidimos salir a hacer mandado y a llevar a mi hermano a su casa. Al salir se soltó la lluvia, fuerte, parecía huracán. Todo el camino nos acompañó, nos metimos a la tienda a comprar las cosas y bajó un poco. Salimos y se volvió a soltar el agua, ahora sí marca acme.

Manejaba con harto cuidado porque mis frenos no me respondían bien, casi atropello a un niño que se aventó por su pelota. Así estuvo todo el camino hasta que regresamos a casa. Apenas nos bajamos y se acabo la lluvia.

Por primera vez me sentí parte de la familia Adams o Monters. Imaginaba a la dichosa nubecita gris con lluvia y truenos que sale en el programa, persiguiéndonos para todos lados.

jueves, 27 de agosto de 2009

Infiel

Anoche soñé que sacaba mi televisión al jardín de una casa muy pequeña y bonita e invitaba a mi amigo Alex a ver un partido de cruz azul-pumas. Nos sentamos en un coche antiguo rojo, muy lindo, creo que era un mustang 71. Había una fiesta en la casa de al lado y no nos dejaban escuchar bien el partido, sacamos la tele para que vieran lo que hacíamos y le bajaran un poco a su música, pero no lo hicieron.

Yo sentía la mirada penetrante de Alex en todo momento, pensé que deseaba propasarse o algo así. Empezamos a ver el juego y seguía viéndome con cara extraña hasta que le pregunté qué onda.

¿Por qué te pusiste esa playera?

volteo y traía el jersey de los cementeros, muy lindo, con cuello y toda la cosa. Era nueva. Sólo atiné a decir que ahora apoyaría a ese equipo. Sé que en el sueño me sentía mal por tal acontecimiento, pero lo estaba haciendo.

Fue un sueño muy raro, pero lo más extraño es que me siento incómoda por haber traicionado a mis pumas, aunque fuera en un sueño.

martes, 25 de agosto de 2009

Mi madre y el dichoso bicho

El viernes mi mamá se sentía mal, y vaya que no es de las mujeres que se quejan. En el fondo pensé que quería llamar la atención nomás de puros puntos. Busqué excusas y la tirábamos a león, como se dice comúnmente. Nos dijo que sentía un zumbido en el oído, que andaba cortando sus flores en el jardín y sintió que le entró una especie de bicho. La ignoramos.

A las 6 de la tarde recibimos una noticia medio fea, vi que la cara se le puso medio palidona y volvió a quejarse del dichoso zumbidito. Yo tenía una cita a las 8 pero me valió gorro, digo, mi mamá nunca se queja así que vi que ya era algo serio.

La llevé a un consultorio cerca de mi casa y según la doctora mi madre traía la presión tan alta que estaba a punto del infarto o de un derrame, algo así le entendí. La inyectaron, la estabilizaron , pero la señora ( mi mamá) estaba terca que sentía algo en el oído, la doctora le explicó que así se siente cuando sube la presión, que ya le había checado y todo estaba perfectamente. De todas formas le recetaron unas gotitas para que se calmara.

Mi madre hizo todo lo que le recomendaron pero seguía sintiendo pasos en la azotea. Eran las 8 de la noche pero su malestar en el oído no disminuía, entonces se acordó que le faltaba ponerse las dichosas gotitas.

Nomás le cayó la primer gotita y mi hermana tiró el grito: ¡una araña! y la mató. Resulta que ésa era la causa de su dolor, una arañita que de seguro le entró cuando estaba podando el césped. Me sentí tan mal de no haberle hecho caso de su dolor, desde un principio si le hubiéramos echado agua quizás le sale la condenada pero, como dicen, de no haber sido por el dichoso bichito no nos damos cuenta que traía la presión muy alta y quizás hubiera empeorado.

Una cosa por otra.

lunes, 24 de agosto de 2009

Preguntas sin resolver

Un día quieres, quieres mucho. Las cosas que das todos los días te nacen del corazón, se te hace tan fácil y no pides firmas a cambio. Aparecen señales pero no te dicen nada, al menos no en ese momento de excitación.

Un día no recibes la misma cantidad, es más, no recibes ni un 10% de lo que invertiste. Te empiezas a incomodar pero también piensas que no hay que desesperarse, pues algún día la cosecha llegará. Pero no llega.

Y todo mundo y tú mismo ves que no hay nada de la otra parte, no hay una pizca siquiera de un aprecio, de un cariño y luego lo enfrentas en su momento y escuchas negativas, hasta excusas que se convierten música para tus oídos...pero crees sin creer.

Al paso del tiempo, cuando todo se fue al carajo, te atreves a preguntar de nuevo y la respuesta es ésa que todo mundo sabía, que tú mismo sabías, entonces ¿por qué te afecta? ¿por qué ahora sí? ¿por qué en el momento que estás viviendo un mal sueño no te hace tanto daño como hoy que te dan la respuesta que sabías de antemano?

¿Por qué uno pregunta lo que ya sabe? ¿para qué buscar respuestas que te hundirán? - ya que no estás del todo bien- ¿por qué esas ganas de martirizarnos después de que ya te sobrepusiste a una situación? ¿por qué tu cinismo me duele más ahora que en su momento? ¿cómo hago para desaparecer tus cosas de mi casa sin sentirme culpable? ¿habrá un momento en que todo irá bien? ¿existirá alguien con quién las peleas sean solamente por el control remoto? ¿lloverá hoy?

jueves, 20 de agosto de 2009

Vestido de novia

Dicen las malas lenguas que si un día, que no es tu boda, te vistes de novia... "te quedas a vestir santos" .Te entra una especie de maldición y por nada del mundo logras llegar al altar. Al menos mi abuelita y a mis tías siempre las escucho decir esa frase, y no de ahorita si no desde niña.

Y entonces me preguntaba yo ¿por qué no me casé? ¿por qué ese terror a vestirme de blanco y entrar a una iglesia? sí, ya sé, soy atea y a ese lugar no entro a menos que sea una boda de un buen amigo o pariente, pero si es extraño que nunca me haya llamado la atención todo ese show.

El sábado mi mamá me dijo: aquí está el motivo de tu mala suerte ( no es que sea mala, muchos lo ven como buena, digo, al menos alguien que me conoce y ve mi alegría de vivir, se da cuenta que soy soltera)


Ese día me vistieron de novia para un halloween, creo que mi abuelita, la mamá de mi papá se molestó mucho porque dijo que era de mala suerte y de rápido me llevó a la iglesia para "limpiarme" de todo mal. Pero ya era tarde, la maldición me cayó luego luego, para beneplácito de mis padres. Obviamente no creemos en supersticiones, pero fue gracioso encontrarme vestida así.

Ya no me podrán decir nada...acabo de colgar la foto en mi sala prueba de que, al menos una vez en la vida, me vestí de novia.

martes, 18 de agosto de 2009

Oh! y ahora ¿quién podrá peinarme?

( idéntica a mi plancha :( )

Mi plancha de pelo había venido sufriendo algunas fallas- no al calentar, en eso sí jamás ninguna otra le ganaba- y no le puse atención. Debo confesar, con pesar, que le di un trato de la fregada, la llevaba en mis morrales, en mis bolsas de viaje, la llevaba a la oficina, se la prestaba a mi hermana y nunca fui para comprarle un estuche o algo para que no se dañara, y se dañó.

Tenía 5 años con ella, al principio no la usaba más que para la parte del fleco, siempre quise tener pero por lo ondulado jamás podía lucirlo. Ella me ayudó a hacer realidad mi sueño y hasta eso, se me veía muy bien. Luego también descubrí que al plancharme todo el cabello ya no había necesidad de hacerme chongos o ponerme brochas o ligas- que por cierto odio- ya que así lucía bien peinadita.

La falla era que una de las tablitas que calientan se despegó, no del todo, aún quedaba agarrada de unos cables delgaditos. Pero ahí la traía para todos lados, nomás la acomodaba y seguía haciendo bien su trabajo. Y bien me lo dijeron: "déjala en tu casa porque un día se te descompondrá más de lo que ya está". No hice caso y ahí están las consecuencias; un día de plano esa tablita se cayó y ya no la pude meter.

Estuve tentada a comprar otra que me ayudara a salir del paso mientras me la arreglaban, pero no quería gastar lana porque yo confiaba en ella, yo confiaba en que era cualquier cosa y no necesitaría de otra más. Mi amigo Alex me dijo que él haría el intento por arreglarla, que todo se puede cuando es cosa de "fierros".

Ayer se quedó en mi oficina he hizo lo propio. Yo me fui a mi casa a comer, estaba tranquila, me sentía segura ya que siempre que me promete algo, lo cumple. Me llamó al celu y me dijo que estaba tan seguro que quedaría bien que me apostaba que si no pegaba bien el pegamento o si ya no calentaba como antes, me pagaría una comida y me compraría una igualita. Imaginé que ya estaba lista.

Algo falló, algo hizo corto que hasta el aire acondicionado de la oficina dañó. No me dijo nada. En la mañana llegué, abrí mi cajón y ahí la vi, destartalada, sin piezas, como si le hubiera pasado un tren encima. Esperé en la puerta a que llegara y lo vi con cara de niño regañado.

Sé que parece una tontería, pero quiero mucho a mi plancha, confiaba en ella, bueno fui yo quien no le dio buen trato y por eso se me desconchinfló. De hecho pude ver que ya no tenía algunos pedazos por los golpes que le doy cuando la aventaba al sillón y rebotaba al piso. Otra cosa es que batallo mucho para desprenderme de las cosas que tienen tiempo conmigo, me cuesta hacerlas a un lado.

Hoy vamos por una nueva a la misma estética. El viernes me toca comer de gorra :(

jueves, 13 de agosto de 2009

Tarde futbolera, tarde de shopping.

No soy fan de ver jugar a México, de hecho aquí en la oficina saben que prefiero mil veces ver un partido de mis pumas a chutarme uno de la selección y trato de no hacer comentarios con respecto a sus anteriores juegos. Ayer fue la excepción.

Desde la mañana veía los horarios, platicaba con los compañeros de las tantas veces que habían perdido un partido contra los gringos, casi casi me visto de verde, blanco y rojo.

¿El motivo? mi jefe es un apasionado de la selección. Ayer dijo que nos daría salida tempra para ver el partido, hizo un comentario que si a mí no me entusiasmaba tanto verlo pues que no me fuera, que me iba a pedir que sacara algunos pendientes...y me entró el amor por la camiseta.

Ahora sí que no me fui a visitar a mi mamá ni a limpiar la casa. Tarde de caminata, de ir a comer, de comprarme algunas chucherías que me hacían falta. De repente escuchaba los gritos de gol, no supe el marcador hasta que llegué a casa. Uno de mis pumas metió el segundo gol, eso sí me lo mandaron por mensajito al celu. Se me hizo bien raro andar a las 3:00 pm en las diferentes plazas comerciales y sin tanta gente.

Gracias, bendito futbol.

lunes, 10 de agosto de 2009

Lennon en mi casa

Cuando tenía 10 años, en una de tantas veces que mi mamá me mandó a la tienda por refrescos, vi a John lennon parado en la puerta del edificio. No me la creía, pero sí, ahí estaba con un cigarro en la boca, pensativo, de pie y recargado en la puerta de madera con sus lentes redondos, su barba y bigote. Me recordaba a las fotos del Sargento Pimienta.

Pensé en regresarme y contarle todo a mi mamá, pero sabía que con la misma rapidez me daría de nalgadas y me mandaría de nuevo a la tienda, así que me calmé e hice lo que tenía que hacer. Todo lo hice en menos de 15 minutos, regresando lo vi parado en el mismo lugar.

Subí las escaleras "hecha la mocha" y le conté a mi mamá lo que había pasado.

¿Cómo va a estar John en las escaleras si está muerto? en primera no se puede y si se pudiera créeme que no vendría a Chihuahua y se aparecería en un barrio "x".

Le pedí que me acompañara y lo corroborara por ella misma. Apagó la estufa y nos fuimos escaleras abajo. Pero no piensen que pasó así como en las telenovelas chafas que cuando llegas a un lugar resulta que no hay nadie o que era su espíritu. No. Llegamos y ahí estaba, guapísimo pero ahora con una pipa en las manos.

Mi mamá lo saludo y estuvieron un ratito platicando, algo le decía él que no entendí ya que yo me quedé sentada en las escaleras, me daba pena estar cerca de él. En una de esas nomás volteó, me vio y sonrió. Cuando nos íbamos a subir me dijo: "You may say I´m a dreamer, but I´m not the only one". creo que casi se me cayeron los chones

Mi mamá no me dijo nada cuando subimos, nos sirvió la comida y luego se me olvidó el incidente. Cuando mi papá llegó a cenar escuché que mi mamá le contaba que el papá de vanessa, mi amiguita del primer piso, se parecía mucho a John Lennon. Que casi nunca está porque viaja mucho por su trabajo y solamente viene 2 veces al mes, además estaban separados. Todo mundo le decía lo mismo sobre su parecido con el Beatle y él, como fan, se sentía maravillado por la comparación.

Al siguiente día fui a la casa de Vane pero su papá ya se había ido, nunca me había percatado de las fotos de la pared, se parecía un montón, hasta usaba, en algún momento de su juventud, el cabello larguito y más se parecía a Lennon, me robé una foto para el recuerdo.

Sé que casi todo el mundo conoce a los Beatles, en grupo y por separado, pero también hay un buen de gente que no saben ni siquiera que ya no existen como banda. Esa foto la enseñé por muchos años en la escuela, les contaba que John había estado por la casa, obvio antes de su muerte, y muchos cayeron en el cuento.

Aveces hasta creo que en verdad estuvo. No exagero, se parecía un montón.

viernes, 31 de julio de 2009

jueves, 30 de julio de 2009

Viaje sin retorno

Conocí a Jorge Ávila en la prepa, yo tenía otro noviecito que solamente veía a la salida de la escuela, me acompañaba al autobús, no hablábamos nada. Se bajaba en la esquina de su casa sin decir agua va. Ni me acuerdo por qué éramos novios.

Lo vi un día que jugaba voli con mis compañeras, se me hizo guapísimo y cuando se me fue el balón hacia él, aproveché para poder verlo bien. Muy caballeroso me lo dio en las manos, entonces me di cuenta que me gustaba más de la cuenta. Me gustaba mucho, lo veía de lejos. Después del vampiro, era él quién me cautivaba, todas las tardes lo veía reunido con sus amigos a la salida de la cafetería. Terminé con mi novio, fue la única vez que me dijo que me quería, se me hizo raro pero dijo que extrañaría nuestras caminatas a la parada de autobús.

No hacía más que ver a Jorge, me gustaba verlo sonreír y su forma de vestir: siempre de negro. Un día de noviembre mientras hacía como que jugaba voli de nuevo lo vi cerca y aventé el balón adrede. Cuando me lo dio en las manos le pregunté si tenía novia, me preguntó para qué quería saberlo y le dije que a una chica de mi salón le gustaba. Me dijo que sí. Ya no seguí jugando y me fui chillando al baño, nunca dije nada a mis amigas, me daba pena que me vieran sufrir por alguien que ni me conocía. Y así terminó el año.

En el mes de enero lo seguía viendo, imaginaba que todas las chicas que estaban cerca de él eran sus novias. Una noche estaba sentada en los escalones y lo vi pasar con una chica muy linda, reían pero no los vi tomados de la mano ni nada, pero sentí muy feo y lloré de nuevo. Cuando llegaron mis compañeras les dije que me dolía la cabeza, que tenía migraña.

Me olvidé del asunto. Cerré el capítulo y me dediqué a disfrutar a mis amigas de nuevo. Nos hacíamos la pinta, íbamos a fiestas, jugábamos voli, tenis. Un día nos dieron salida temprano por festejar algo religioso y decidieron ir a ver una película. En ese tiempo yo no iba al cine, tenía una fobia a las salas medio extraña, la cual se me quitó hasta los 21. Pero acepté. Nos fuimos hacia la salida de la escuela y lo ví sentado, pasé y le agarré el cabello y me sonrió.

Cuando llegamos justo a la puerta no pude irme, algo me detuvo y les dije que mejor me quedaba a estudiar en la biblioteca, me rogaron por 5 minutos hasta que se cansaron y se fueron. Cuando volví mi mirada hacia Jorge, ahí seguía. Pasé y me dijo que me quería hablar conmigo, que hasta parecía me había detenido con el pensamiento. Me senté, recuerdo que traía una minifaldita de cuadros verdes y estaba haciendo mucho frío. Platicamos de muchas cosas, hasta que me preguntó que a quién era la chica de mi salón que él le gustaba, quería saber porque aquella vez me dijo de broma que tenía novia porque no creía que podía gustarle a alguien. Casi se me caen los chones.

Le dije que se llamaba Yolanda.

Estuvimos sentados 3 horas ahí, hablando de todo y de nada, riéndonos y criticando a toda persona que pasaba cerca. Mis amigas regresaron del cine y al verme empezaron con sus miradas picaronas, tratando de investigar quién era el tipo de al lado.

Todas éramos Verónica, digo todas nos llamábamos igual como ya lo he platicado aquí. Una de ellas cuando se enojaba me llamaba por mi segundo nombre, Yolanda. Justo cuando pasó por detrás de mí me grito así y me dijo que no le volviera a hablar. En ese momento me valió, sabía que podía contentarla, pero no reaccioné a lo que había pasado hasta que me preguntó: tú te llamas Yolanda? y le dije que sí.

-Entonces eres tú-

En ese momento sentí un vértigo bien raro, me puse roja y no sabía qué hacer. Le tuve que confesar toda la historia y todo lo que había vivido esos meses, no dijo nada. Me acompañó al autobús y ahí quedó todo. Nos hicimos muy amigos. Lo acompañé varias veces al fut. Platicábamos mucho al salir de clases, ya no me hacía la pinta para seguirlo porque me esperaba en los descansos de 10 minutos afuera del salón. Mi hermano decía que se parecía a Miguel Mateos.

Me pasaba algo curioso con él. Cada vez que me ponía unas botas azul fuerte o celestes, no lo veía. Pero si me ponía unos zapatos negros súper viejos era seguro que me lo toparía en el transcurso de la tarde.

Y se llegaron los exámenes de fin de curso, nada más íbamos a presentarlos y nos daban salida. Una vez, sin avisarme, pasó por mí al salón y me invitó a caminar. Atravesamos a pie la loma, un parque muy conocido en Tepic, nos metimos a un local de videojuegos y se la pasó jugando un buen rato hasta que me aburrí y le dije que ya me iba. Nos cruzamos la calle y nos sentamos en una banquita, me contó que justo ahí enfrente quedaba su casa.

Le pedí me acompañará a tomar el autobús. No hablamos nada en el trayecto, lo veía muy pensativo. Cuando llegamos me preguntó por qué no fui sincera desde el principio y la verdad, no supe que decirle. Me dijo que cualquier chavito se sentiría feliz de ser mi novio y me dijo que si quería que lo fueramos. Acepté con muchos nervios, no me la creía. Le pedí que se fuera porque mi camión tardaba mucho y se fue a su casa. Yo me fui caminando porque quería asimilar el asunto.

Cuando llegué mi papá nos dijo que nos íbamos a cambiar de ciudad, el cambio se lo darían en Tamaulipas. No me preocupé porque enseguida se me ocurrió un plan: le diría a mi papá que me quedaba en la ciudad y yo misma me pagaría la escuela trabajando por las mañanas en una tienda. Estuve tranquila toda la semana, de hecho ni se lo comenté a Jorge.

El viernes fuimos al partido de fut y cuando terminó me invitó al cine, pero le dije que no por mi maldita fobia de ese entonces. Me dio mi primer besito de "piquito" y nos despedimos. Cuando llegué mi papá me dijo que al día siguiente haríamos la mudanza en la madrugada. Le expuse mi plan y mi mamá empezó a regañarme y a gritar cuánta cosa se le ocurría, me dijo que estaba loca, que era una niña, que no sé cuánto. Mi papá me invitó a comprar cosas para el viaje.

Recuerdo que fuimos a comercial mexicana, me dijo que le explicara bien mi plan porque quería escuchar lo que haría en un futuro estando sola. Feliz le conté todo. Al final me dijo que no me quería convencer de nada, que yo era un individuo independiente, aunque menor de edad, podía decidir qué hacer con mi vida. Y me soltó un choro mareador.

-A un hombre le gusta una mujer inteligente, una que sabe hacia dónde va su camino, que sabe hacer a un lado los problemas y escoge soluciones. Si deseas conquistarlo puedes terminar tu carrera en Matamoros y venir como una triunfadora. Si te quedas las probabilidades de que consigas un buen trabajo a tu edad son muy pocas. En 2 meses estarás fuera de la prepa y se acabo todo. ¿Cómo ves? -

Me lavó el coco o me dijo una gran verdad, no sé, pero acepté encantada. Al día siguiente salimos de Tepic, mi papá feliz porque regresaba a su ciudad natal, mi mamá feliz porque de la nada se me quitó la idea de quedarme ahí y yo feliz porque estaba segura que algún regresaría.

Nunca regresé y nunca se me olvidó Jorge. Dicen que cuando una relación queda en la nada, que no termina ni mal ni bien, lo tienes como lo mejor que has vivido. Así me pasa con él, siempre digo que tal vez fue el amor de mi vida, pero quién sabe cuál sería la historia si me hubiera quedado a vivir allá. Mi hermano fue unos meses después a buscar nuestros papeles de la escuela y le dijeron mis amiguitas que andaba todo desesperado preguntando por qué me había salido de la escuela sin avisar. Siempre me arrepentí de no haberle contado todo desde un principio, al menos nos hubieramos pasado teléfono o dirección.

Y si algún día entras por error a mi blog, pues ya sabes la historia y después de tanto tiempo te pido una disculpa por haberme ido sin despedir.