miércoles, 21 de abril de 2010

¿?

Al llegar a mi oficina me sentía extraña, rara, como libre. Fui al baño a eso de las 10 de la mañana que salió mi jefe y me di cuenta que no me puse ropa interior, "chones" pues. Me dio mucha risa y pensé que tal vez por la tardanza no me di cuenta al salir de bañarme. Lo peor del caso es que traigo falda, no mini, sino hasta la rodilla.

Acto seguido me subo al coche rumbo a mi depa a ponerle remedio al asunto. Al llegar y buscar mi ropa interior me doy cuenta que la falda la traigo al revés, no con lo de atrás para adelante, si no volteada totalmente. Es una falda con fondo negro y con 2 capas de crinolina también negra. El fondo lo traía por fuera, con todo y etiqueta. Es super obvio que todo mundo se dio cuenta de eso.

Ahora ya no me dio risa. Siento una enorme vergüenza que me acompañará todo el día.

jueves, 15 de abril de 2010

It's my life and I'll do what I want

Debo reconocer que no soy fan de ir a antros a media noche porque la neta a esa hora me da flojera arreglarme y salir a buscar estacionamiento. Además que no le encuentro el gusto a estar en un lugar con la música a todo volumen para ver si se liga una algo. Hubo un tiempo que iba mucho a los antros pero era porque mi hermano, mi cuate tenía una banda de rock y tocaba todos los fines de semana, entonces las bebidas y los cacahuates eran gratis.

Tal vez quedé hasta el gorro de esos lugares. Por lo regular íbamos los jueves, viernes y sábados. Todo esto hasta las 2 de la mañana. Y no crean que de gusto sino para echarle porras, porque alguien tenía que empezar a gritar y pedir canciones para que se animaran todos los demás.

Fueron como 6 años de música y desvelos. Confieso que también iba a escucharlo tocar "one" de metallica o una que otra canción beatlera porque de ahí en fuera no me gustaba nada. Me caía regordo que las chavas siempre pedían "lamento boliviano" y " tu historia entre mis dedos" ahí si me salía a tomar el fresco o comprar alguna torta para calmar a las tripitas.

Luego mi hermano se fue por el mal camino. Se le ocurrió hacer una audición con el grupo "kumbia kings" y fue aceptado como guitarrista, lo perdí como 2 años y fue como sentí lo bonito de descansar por las noches, ahora aunque mi hermano volviera a los antros creo que no asistiría.

En Tampico había lugares muy padres para salir de noche, cafebrerías o lugares pequeñitos donde tocaba algún grupo acústico y podías tomar café a la luz de las velas. En caso que no quisieras escuchar a la banda podías tomar un libro y sentarte cómodamente a leer

Aquí en Mata no hay lugares chidos para la música, casi en todos es música muy underground o muy fresa, no hay un término medio. No hay oldies o jazz, así que me aguanto hasta el festival de otoño para ver alguno que otro grupo que venga de otras ciudades.

Una vez un primo me dijo que tan siquiera fuera a uno a ver qué me ligaba, que por eso no tenía amigos o no conseguía fácilmente novio, que tenía que acoplarme a la ciudad en que estaba pero pensé: si voy nomás a conseguir novio a un antro el pobre chico querrá salir todos los fines a esos lugares y empezaremos a pelear porque yo quiero ir al cine, a una exposición de arte nocturna o quedarme a ver películas. Creo que para una mujer como yo un antro no es el mejor lugar para ligar.

Pero fue tanta la insistencia de mi familia que en el 2004 ahorré para comprarme la camioneta que tengo. Me dije, ok, daré una oportunidad a la vida nocturna de que me atrape, me dejaré seducir y haré lo que hacen todos. Compré la camioneta y para las 9 ya estaba metida en mi camita, eso sí, después de haberme ido a rentar un montón de películas.Definitivamente a mi edad ya no cambiaré.

Así es mi vida, sin parrandas, sin desveladas, sin salidas nocturnas con amigos, medio aburridona, pero al fin y al cabo a mi me gusta mucho.

martes, 13 de abril de 2010

Días lluviosos


Cuando era niña deseaba que lloviera. Yo no me preocupaba por la sequía ni nada de eso, yo solamente quería estar con mi familia. Si llovía por las tardes mi mamá no nos enviaba a la escuela, decía que luego ensuciaríamos el uniforme jugando en el zoquete y los maestros ni irían. Mi papá tampoco iba a la universidad, sabía que cuando el clima se ponía fresquesón mi mamá nos haría un caldito de verduras y de postre un rico arroz con leche.

Ahí en el barrio no había lodo ni charcos. La calle estaba hecha de adoquines y no había bronca con los resbalones ni con las inundaciones.
Nos encerrábamos gustosos, mi papá ponía música, en ese momento no había chance de ver caricaturas o de escuchar noticias, música oldie y nada más. Sacábamos "el turista" y así hasta que alguno ganara o cuando de plano mi papá se quedaba sin "billetitos", ya que no le gustaba perder.

La lluvia afuera se lucía, aveces parecía que se caería el cielo con tanto trueno o la casa con tanto granizo. Aún así yo sentía un paz enorme.

Toda la tarde jugando, comiendo, riendo y ni quién se acordara de los exámenes o de las travesuras que en la mañana habíamos cometido. Me encantaba ver a mi papá con su sonrisota burlona cuando nos quitaba algún país o cuando nos hacía pagar renta carísima. Mi mamá era la que se levantaba a cada rato a servir la botana, a checar si ya estaba listo el arroz o para cuidar a mi hermanita michel.

Al siguiente día tal vez todo era rutina. Quizás salía el sol y a las 2:00 de la tarde ya estábamos en la escuela, pero ese día lo disfrutaba cañón. Me parecía que no había familia más feliz que la mía. No, no había familia más feliz que la mía.

Toda la semana ha llovido en Matamoros y me llegan grueso los recuerdos. Llego y me encierro en el depa intentando sentirme como aquellos días. A borrado no lo veo hasta en la noche y eso un ratito porque sale cansado de su curso, el cual durará sólo unas semanas. Lo único que se me ocurre hacer es acostarme a ver una película. Los días no serán iguales pero la sensación de tranquilidad que me brinda el ruido de la lluvia sigue siendo la misma

Siempre pero siempre pedía el avión verde :)

lunes, 12 de abril de 2010

¿Who´s that girl?

He estado rodeada de música toda mi vida. Desde niña mi papá me enseño a amar cada canción que escuchaba. Me enseñó que para cada situación siempre había una canción que me dejaba algo, que me ayudaba o aveces hasta que me hundía, pero siempre siempre había que estar escuchando algo.

En mi casa podía faltar tele, alfombra, comida de caché pero siempre nunca un stereo. Primero para discos de vinilo, luego cassettes hasta llegar a los cds. Siempre el más nuevo, el que se escuchara mejor. Luego sufríamos porque cuando mi papá llegaba "servidón" teníamos que soportar escuchar a Bread o Beatles a eso de las 3 de la mañana y a todo volumen.

En Nayarit nos turnabamos para utilizar el stereo ya que teníamos uno en la sala y mi papá, mi hermano y yo queríamos tener el mando, ya que, aunque nos gustaba la misma música, no siempre queríamos escuchar el mismo disco.

En aquella época del 85 estaba en su apogeo el rock en español, ahí no había ningún problema, comprábamos el disco y Arturo y yo pasábamos la tarde escuchándolo hasta el cansancio. Pero pasada la emoción, volvía uno a turnarse.

A mi me tocaba en las mañanas, que era cuando le ayudaba a mi mamá hacer los quehaceres de la casa, que en realidad se trataba nada más de quitar el polvo a los muebles, pero me tardaba horas con tal de escuchar las canciones. Imaginaba que era yo la que cantaba y así me hablaran nadie podía sacarme de mi sueño.

Una noche mi papá nos llegó con un disco de Tears for fears e inmediatamente me lo apropié. Era donde venía las canciones de "Shout" y "Everybody wants to rules the world". Lo escuchaba diario.

Cuando me tocaba limpiar los muebles mi mamá aprovechaba y se salía al patiecito a barrer o simplemente a descansar del ajetreo. Teníamos un tragaluz enorme ahí mismo que daba hasta la casa de abajo. Vivíamos en una casa de 2 pisos pero solamente ocupábamos la de arriba, obvio las entradas eran independientes así que no había bronca.

Abajo vivían puros chavos que tenían un taller mecánico. Muy guapos ellos. Todo el día tenían música guapachosa, así que no había bronca si yo ponía algo en alto volúmen. De todas formas mi mama´me decía que hasta que cerraran el taller le subiera.

Un día que salí a la tienda estaba una chica barriendo afuera del taller y me saludó. Me dijo que ella vivía ahí, que era hermana de los chavos y no tenían mamá. Se me hizo bien raro porque nunca la había visto, ni se había escuchado voz femenina, pero bueno, eso ya no me importaba investigar.

Me contó que le encantaba la música que yo ponía, pero sobre todo el último disco, el de tears for fears, pero que daba la casualidad que cuando yo la ponía era al mismo tiempo que sus hermanos tenía el stereo a todo volumen y me pidió de favor que lo pusiera a cierta hora y le subiera a todo lo que daba para no tener problemas y escucharlo todo. Y así lo hice.

Mi mamá y mis hermanos se molestaron la primera vez hasta que les conté. Y podíamos ver a la chica barriendo todo el taller y acomodando cajas de fierros. Durante todo el disco ahí estaba.

Otro día me dio un cassete de Madonna, el de ¿who´s that girl? me pidió que si lo ponía tambien, ya que le gustaba mucho pero que desde que lo había comprado no lo había escuchado. Ahí me contó que sus hermanos eran hipercelosos y no la dejaban salir ni verla que se divirtiera. Y al siguiente día puse el cassette. Cuando quería que repitiera una canción o el disco mismo le pegaba a un tambo grande. Por lo regular una canción la ponía hasta 3 veces.

Pasaron las semanas y ya no la volví a ver, ni para regresarle su cassete. Sentí bien gacho, pero lo que pasó fue que ella y sus hermanos se cambiaron de casa y no porque quisiera irse, sino porque los sacaron porque venderían la casa. A los pocos días también nos la pidieron a nosotros y nos tuvimos que cambiar.

¿Me creerán que nunca se me ocurrió preguntarle su nombre ni apellido? Hace mucho que no pensaba en ella pero ayer me dieron ganas de pedirle a un vecino que le subiera a la música que tenía puesta y no me atreví. Imagino la desesperación de aquella chava de no poder escuchar música de su gusto o de hacer su vida normal por culpa de unos hermanos celosos...qué horror!

He conocido mucha gente que ha llegado a mi vida de manera extraña, personas con las que tengo grandes afinidades y que, hasta parece que podríamos llegar a ser grandes amigos, pero así como llegan se van. ¿Será la historia de mi vida?

viernes, 9 de abril de 2010

jueves, 8 de abril de 2010

Es un hecho


No me queda más que llorar y esperar el concierto que promete en chichen itzá el próximo año.

jueves, 1 de abril de 2010

Papa don´t preach

Hace días una tía, la que les he platicado que me echaba agua en la cara para despertarme, fue a visitarnos junto con mi tío Fidel, su esposo.

Ella no me había visto embarazada y le dio mucho gusto. Empezó a azotarme con sus preguntas, con las que todo mundo me ha hecho en estos días: ¿quién fue él afortunado que te convenció? ¿qué tiene el mentado borrado que hizo que cambiaras de opinión? ¿se van a casar? ¿piensas tener la parejita? después de contestar a todo me dijo: "de lo que se perdió tu papá" .

Fue inmediato que me empecé a sentir mal. No paré de llorar en varios días, lo peor es que en mi música de la compu tengo todo lo que a él (y a mí) le gustaba, son pocas las rolas que tengo de Metallica o Robi, por lo regular tengo puro oldie. Aquí también lloraba a moco suelto en cada letrita de las rolas.

No me sentí mal porque mi papá no podía verme embarazada, esa no fue la bronca. Mi papá siempre me aconsejó que no tuviera hijos, desde que tengo uso de razón. Jamás me vio como hija, más bien era como su hermana, como su mejor amiga con la que hablas sin pelos en la lengua. A los 21 años que me invitó a salirme de la casa para que rentara un departamento me dijo que diera rienda suelta a mi vida sexual, pero que lo hiciera con protección, que tener un hijo te amarra, te corta las alas para cualquier cosa. Y se me quedó en al mente. No era una idea propia sino que él me infundió ese terror a tener hijos que dejé ir a varios chavos que me pedían matrimonio solamente por no tocar el tema de los niños.

Me metió en la cabeza que yo era diferente a todas las chavas, que no era mujer para vivir las 24 horas metida en un hogar cuidando niños, que el día que pasara eso me sentiría totalmente frustrada, que mejor viajara, me divirtiera, que hiciera lo que él no hizo. Además siempre me trató como niña, como que yo no podría con ese paquete, que me volvería loca si salía embarazada.

Antes de morir se dio cuenta que mi hermana menor (le llevo con 10 años) tenía 4 meses de embarazo. Se sintió muy triste pero dijo que mi hermana tenía madera para mamá desde niña, que ella no deseaba estudiar y solamente quería ser madre en la vida. "Tú no vas a hacer eso, tú no te dejes vencer por nadie, que nadie borre tus sueños de vivir sola por siempre y de hacer todo lo que te propones en la vida". ¿Y sí tienes un hijo con alguien que no quieres lo suficiente y luego te enamoras? no te querrán con críos".

Y como nunca fui la favorita de él trataba de agradarle en todo, de que viera que yo sí seguía al pie de la letra sus consejos. Y confieso que fui feliz así pensando eso. Cuando mi tía me dijo que "de lo que se perdió tu papá" imaginé las cosas que me diría, que ya soy como todas, que al rato dejo de trabajar y viajar para dedicarme de lleno al hogar. Imaginé sus reproches o sus burlas por todo lo que me espera, apesar de tener ya 38 años.
Mi mamá me dijo que no recordara eso, que mi papá en el fondo estaba medio loco. Que su sueño era hacer lo que quería pero aunque fue padre muy chico, siempre hizo lo que quiso, así que no me sintiera mal y que dejara mis promesas estúpidas atrás.
Este fue mi lapsus brutus, imagino que se todo se incrementa con el embarazo. Las hormonas me traen vuelta loca y cualquier cosa me enoja o me entristece. Ahora le tocó a la tristeza...pero machín!.