jueves, 14 de octubre de 2010

Paso a pasito

Sadie y yo


Ha sido muy extraño todo esto que estoy viviendo. Siempre escuché que ser mamá te cambia la vida y me parecía exagerado. Lo estoy viviendo. Obviamente mi cambio no es de forma de ser, de vivir o de pensar, sino otro tipo de cambio que aún no sé definir. La tuve en mi panza por 9 meses pero apenas ahora me cae el veinte de todo lo que me espera. Debo confesar que no fui una embarazada cariñosa ni feliz de todos los cambios que vivía, de hecho jamás le hablé de forma cariñosa cuando vivía en mí.

Hoy apenas disfruto esto de ser mamá. Es como un proceso, primero el conocernos, adaptarnos e irnos amando día a día. Mi madre santa dice que ella siente que yo tomé todo como un hombre, como si en realidad fuera yo el papá. Quien sabe, yo sólo sé que al principio la sentía como a una hermanita, me daba terror cuando lloraba y se la pasaba a mi mamá para que la calmara, esto fue los primeros 5 días. Pero luego me salió mi madre con que se tenía que ir de urgencia a Tampico porque la tía Lidia, que es como una mamá para nosotros, la había atropellado un coche y tenían que operarla. Obviamente no lo pensé dos veces y apoyé a mi mamá, sobre todo porque es mi tía consentida.

Esa misma noche que se fue nos quedamos solitas, creo que la niña se solidarizó conmigo porque solamente se tomó su mamila y se durmió profundamente. Esos días me sirvieron para darme cuenta que esa beba depende totalmente de mí y si no me ponía las pilas iban a tener que ayudarme todo el tiempo. Estuvimos juntas día y noche, yo solita le di de comer (toma pura fórmula) la cambié y hasta me animé a bañarla. El miedo que le tenía se me fue y poco a poco me di cuenta que las dos somos nuevas en esto, yo como mamá y ella como hija, así que teníamos que ser pacientes.

Mi mamá me dice que esta sorprendida, jamás creyó (ni yo) que por las noches me despertaría a darle su comida y a cambiarle el pañal. No pensé que un suspiro de ella o sus movimientos tan leves me despertarían. Ahora no duermo a pierna suelta, cada dos horas me asomo para ver si no tiene levantada su boca en forma de piquito, así avisa que tiene hambre.

Aún no tiene cuna pero le fascina dormir en el portabebé toda torcida, así que no hay problema que la aplaste en uno de mis bruscos movimientos. Otra cosa positiva y que me ha ayudado un buen es que es una niña super tranquila que no llora, simplemente se enoja cuando quiere comer, anda sucia o tiene sueño. Dice mi mamá que sus hijos y sus otros nietos pegaban de gritos por nada y la niña aún no me hace esos berrinches, duerme toda la noche y no es de querer estar en los brazos, solamente un ratito por la mañana y otro por la noche, pero se duerme solita sin que uno la esté moviendo o dándole de comer. Hasta ahorita no sé que es un cólico en un bebé.

La semana pasada la llevé a nuestro depa por primera vez y aunque al principio parecía la niña de la exorcista, por aquello de los movimientos de un lado para el otro con su cabeza, se pudo dormir tranquila conmigo. Y es que son bien raros, cuando llegan a un lugar extraño se la pasan viendo todo para reconocer. Eso sí, le gustó mucho la piñata de yellow submarine que tengo colgada, no dejaba de verla y cuando la moví, soltó una sonrisa.

Todas las mañanas se levanta desde las 6:00 am y me ve cuando me estoy arreglando para salir a la chamba. La dejo con mi mamá, le doy su besito y me voy con el corazón "partío" pero nomás me agarra el tráfico y me olvido de toda la novela rosa que viví.

Ya estoy aquí poniéndome al tanto con sus blogs y en la chamba. Mil gracias a todos por sus comentarios sobre mi kozmiquita, y quiero decirle a Mr. Ñets que su comentario, aunque dice que es muy trillado, no me lo habían dicho y como después del parto uno se siente pa´l chucho, me cayó de perlas :D, gracias.

pd.- Mi nena se llama Sadie Alexa, no me gusta eso de que los niños tengan 2 nombres, pero no había otra opción. Ni modo, ella es la que batallará en la primaria cuando el encarguen las planas con su nombre.