miércoles, 16 de mayo de 2012

Al maestro con cariño

Antes de que me corrieran del Cbtis, decidí contarle a mi papá y enseguida me pidió que me saliera. Yo jamás le ocultaba las cosas. Él desde un principio sabía que yo no era feliz en esa escuela.

Pero antes de sacarme me dio una noticia: la siguiente escuela sería la última que me iba a pagar, después de graduada yo misma me tenía que pagar todo lo que quisiera estudiar.

Y así fue.

Mi papá me inscribió en una academia para contadores privados y secretarias. No me gustaba para nada, pero no podía ponerme mis moños. Ya había estado en 2 preparatorias y nada más no daba ni una sola buena calificación.

Ahí me fue de lujo. Desde el primer mes mis calificaciones subieron a tal grado que tengo un montón de diplomas de primer lugar. Cada mes mi papá tenía que ir a firmar la boleta y, aunque al principio pensó que yo bromeaba, luego se veía que le daba un orgullo firmar el promedio final de 10.

Así fueron todos los meses. Creo que la regañada que me puso mi papá me hizo reaccionar y me enfoqué 100 por ciento a aprender todo. No había necesidad de estudiar, todo lo comprendía. Para los maestros yo era todo un cerebrito. Recuerdo que usaba lentes y siempre traía un chonguito. Mi uniforme limpio todos los días y de lo mejor portada, de la escuela a la casa y viceversa.

Y me llovieron los concursos. Recuerdo que me mandaron a uno que se llamaba "la rokola del saber" y me dio tanta pena estar frente a la gente, que no contesté ninguna pregunta. Aun así era el orgullo de la escuela y mi casa.

Debo decir que no era que yo era la mujer más seria del planeta, porque jamás lo he sido, pero recuerdo que me propuse no pensar en otras cosas, ni perder el tiempo. Mi caracter lo cambié a a fuerza esos 2 años que estuve ahí. Me moría por ser la misma destrampada e irme de pinta, pero era algo que me había exigido a mi misma y nunca me traicioné.

Cuando se acercó el día del maestro nos pidieron  que hiciéramos algo para festejarlos. Los alumnos de los otros salones llevarían comida, música y a nosotros nos tocaba el show. A una compañera se le ocurrió hacer algo estilo "siempre en domingo", así que nos dijo que escogiéramos un grupo o cantante para imitarlo ahí. Nunca ensayamos ni nada. Había una chica que quería ser Gloria Trevi y ya más o menos se imaginan como bailó.

Yo no tenía idea de que presentar.

Un día antes del evento escuché una canción que me gustó mucho y decidí grabarla en un cassette para hacer playback y cantarla ahí frente a mis queridos y adorados maestros.

Había un maestro de nombre Ricardo. Él nos daba la clase se computación. No era guapo, pero sí el más joven, así que a todas nos llamaba mucho la atención. Ese día parecía que todos le cantaban a él, porque se puso en medio de todos los maestros.

Y llegó mi turno. Salí con vestido negro con café, muy pegadito, que mi mamá me había hecho unos días antes. Me solté el cabello y bailé descalza. Puse la canción y como en ese entonces yo no sabía nada de inglés, le di rienda suelta a mi play back, sin entender que decía.

Yo veía que los maestros, sobre todo el de computación, desviaba la mirada hacia otro lado. Todos se quedaron serios y al final no sabían si aplaudir o qué. Hasta que la maestra de inglés empezó a aplaudir y de ahí todos. Al final el director se me acercó y me dijo que por favor no se volvieran a dar ese tipo de espectáculos.

Obviamente pensé que mi vestido les había enojado, pero no era mi culpa que mis pompas hicieran que se me subiera tanto, pero no fue así. Años después que entendí el inglés me di cuenta que lo que les había molestado era la canción que canté. Dicha rola fue nada más y nada menos que "I touch myself" de Divinyls. Pero juro que no tenía idea de qué trataba la canción.


Después de eso el director (más enamorado que nada) se me acercaba mucho cuando me quería llamar la atención, y Ricardo, el profe de compu, me invitó varias veces a salir con él. Yo tendría unos 20 años y él 25, en ese entonces era soltero pero la neta, jamás me pasó por la cabeza salir con él.


Hoy pongo la rola para dedicársela mis maestros de la Academia "Justo Sierra" y por si alguno de ellos entra y ve este blog, sepa que jamás fue con otra intención.


Mil disculpas.