jueves, 21 de mayo de 2009

Mi encuentro con Coca

Eran las 6:30 de un viernes de extrema tranquilidad en el D.F. Glass, Óscar y yo estábamos frente a la cafetería donde vería a Coca pero ni sus luces, el lugar era tan pequeño que no había manera de que se escondiera. Le envié un mensaje y le pregunté en dónde estaba y me marcó, fue extraño escuchar su voz después de tantos años, estaba justo atrás de nosotros, en una camioneta gris.

Me despedí de mis amigos y con maleta en mano crucé la calle, pude verlo, tan lindo mi Coca! me subí a la camioneta y nos dimos un beso y un abrazo, nos valió gorro la influenza.Vive muy cerca del lugar, así optamos por meternos a su casa y empezamos a platicar, más o menos a ponernos al tanto de lo que estábamos haciendo en estos momentos de la vida, pude conocer a sus perros, mona y plouc, no nos dejaban platicar nos interrumpían a cada rato con sus ladridos, obviamente estaba una intrusa que no los había dejado saludar bien a su amo. Mientras uno hablaba el otro sonreía, no podíamos creer estar ahí tan cerca después de tanto tiempo como si nada.

Decidimos ir a la recámara ya que los dos estábamos un poco cansados, él por su chamba yo por el viaje y todas las emociones, según nos recostamos un ratito para platicar más tranquis pero nos quedamos profundamente dormidos, eran las 8. A eso de las 11 de la noche nos despertamos y rápido salimos casi corriendo a comprar algo para cenar y a pasear a los perros. Caminar por la colonia Condesa es otra onda, todo por ahí es hermoso, me platicó más o menos que antes era un hipódromo y que ahora es habitado por muchos artistas como pintores, escritores, él mismo también pinta un poco y le gusta todo esa onda, yo me sentía en las nubes.

Es un lugar muy tranquilo, de repente se me olvidaba que estaba caminando a las 12 de la noche en la ciudad más peligrosa, según las noticias, de nuestra bella república. Mona casi me llevaba arrastrando, me daba un poco de vergüenza porque por más que trataba de caminar de lo más tranquila siempre sentía un jalón que me hacía perder el "glamour".
Antes de dormir medio disfrutamos de una película, la del Che, de Benicio del Toro pero nuevamente nos venció el sueño y nos tiramos a los brazos de morfeo, él primero que yo. A la mañana siguiente despertamos muy temprano gracias a una llamada y a los ladridos de los alborotados perros, luego desayunamos un rico licuado de avena y un té, nos bañamos y vestimos para irnos a un día de campo, nos fuimos al Ajusco.



Todo el camino platicamos como locos, recordando nuestros viejos tiempos, intentábamos adivinar cuál había sido nuestro primer encuentro hace algunos años, tratamos de nombrar a todas las chicas que se acercaban a mí para poder conocerlo a él (algunas las alejé porque me caían gordas) todas las pachangas a las que fuimos y de los antros de los que nos corrieron por mala conducta. A mitad del viaje me puso la canción con la que me recuerda, "pobre de ti" de Tijuana no, todo por Ceci Bastida.



Caminamos un montón, el sol estaba a todo lo que da, el frío ni se diga, me tuvo que prestar una chamarra porque me estaba congelando, comimos quesadillas de hongos, volamos un papalote que nos hizo sufrir un buen, platicamos y platicamos. Nos contamos lo que paralelamente hacíamos con nuestra vida mientras éramos amigos y es extraño como van llegando de golpe todos los recuerdos, como si hubiera sido ayer.



Descubrimos el motivo por el que dejamos de buscarnos estando en la misma ciudad, no me acordaba de algunas cosas pero entre los dos atamos cabos. También de la vez que fuimos a un temazcal a darnos una purificada, que me daba pena porque andábamos ahí delante de desconocidos en pura toalla o la vez que nos tomaron una foto sentados en el templete de la facu y que salimos en el periódico. Muchas chavas pensaban que éramos novios o hermanos porque no creían que nuestra relación fuera solamente de amigos, pero así lo fue siempre.
Me contó que se fue a vivir a Francia unos 7 años, todo lo que hizo, lo que aprendió, lo que amó, lo que sufrió estando en otro país. Regresó por el mero recuerdo, por la nostalgia, aunque no quiere echar raíces, algún día planea irse de nuevo pero a Japón o algún lugar diferente.

Terminado el paseo nos regresamos a la casa ya eran las 3 y Glass tenía que pasar por mí. Me sentía realmente triste por dejarlo ése día, pero tenía una cita con un entrenador para sus perros y se iban a tardar un poco, así que me dijo que si quería podía ir al toquín beatle pero como terminaría ya tarde mejor tomé mi maleta y me fui para quedarme a dormir en casa de Glass.

Cuando pasaron por mí no pude bajar inmediatamente, resulta que Coca se bajó para ir por la señora que le ayuda a hacer la limpieza y me dejó encerrada con mona y plouc, me asomé y lo vi platicando de lo lindo con un mecánico y yo ni como abrir la ventana, entonces me empecé a desesperar, siempre me pasa cuando sé que no puedo salir o por ejemplo cuando no me puedo quitar una pulsera o alguien me abraza y me dice que nunca me soltará, casi me pongo a llorar, hasta que se me ocurrió llamarle al celu y por fin pude salir.




Me la pasé muy bien, seguimos siendo buenos camaradas, hablamos sin tapujos y resultó que también es ateo. Sigue siendo un solitario, se nota que le encanta eso de la soledad y en el fondo verlo y platicar con él me hizo dejar atrás muchas dudas que aún traía, me di cuenta de lo que realmente es valioso en la vida, de las cosas que debo dejar en el pasado y de cómo vencer aquello que estaba apunto de dominarme. Nos dimos cuenta de las pretextos que uno mismo se pone para estar solo.

De vez en cuando nos saludamos por correo, nos enviamos abrazos o besos y ya planeamos otra visita un poco más larga y tranquila, no sé cuando, sólo espero que no dejemos que pasen otros 12 años.

Para nada somos los mismos, esos 12 años nos dieron muchas cosas, nos siguen dando cambios, pero sentados frente a frente descubrimos que aún guardamos el cariño, el amor y la complicidad. Fue un acierto eso de vernos después de tanto tiempo.
Un beso mi coquita!




6 comentarios:

glass ♥ dijo...

Heeey, al fin encontraste el cable de tu cámara jaja. No bueno, es el día de recordar los encuentros jajaja. Tenía muchas ganas de verte con coca, y por fin lo logré hacer.

Qué tal que fueron al Ajusco jajaja, no inventen, ahí vamos nosotros cada domingo. Hubieran pasado por nosotros 3, jeje.

Ya verás que vendrán otras oportunidades de visitarlo.

Saludos blogueros.

Kózmica dijo...

Sí, me dijo cuando pasamos por tvazteca y me acordé que por ahí viven, pero es que era una sorpresa, no me dijo hasta que llegamos al lugar.

Y sí, ya encontré el dichoso cable, lo traía escondido en una bolsita en el maleta.

Saludos

Baruc dijo...

woooorale, 12 años es un chingo, estuvo bien entretenido el post :)

Aureliano García dijo...

Hola Kozmica,

gracias por los comentarios que dejaste en mi blog, que buena onda que te gusto.
el tuyo tambien esta muy padre, te felicito...y muy buenas recomendaciones de otras paginas!!
saludos!
Aureliano

NTQVCA dijo...

Que chido tener amigos, y que a pesar de los años sepas que puedes rgresar y volver a platicar y reirte de las cosas.

En defensa del DF, te diré que yo antes era igual de frikeada, pero he caminado con amigos del zocalo a Polanco o en la Condesa a las 12 de la noche y esta super tranquilo. Claro, como todo, debes tener cuidado.
Saludos Kósmica, gracias por tu voto! je je

Kózmica dijo...

Baruc
Sí, es un chorro de tiempo que no nos vimos, pero fíjate, nos encontramos por internet y no perdimos tiempo para volver a vernos aunque fuera un día.

Aureliano
Me fascinó tu post de Chihuahua, yo me siento parte de esa ciudad tan bella, siempre lo digo.
Gracias por pasar.

NTQVCA
Es verdad, tenemos un miedo al D.F., me daba terror hasta subir al metro, ya lo hice y nada qué ver. Ahora me siento más segura de ir, la condenada tv nos atonta a veces.
Suerte en el concurso!