viernes, 8 de mayo de 2009

Sáltele mi´ja

Hace días platiqué sobre lo mala que era en las competencias deportivas y los pocos premios que gané de chiripa siendo adolescente, pero justo ayer que fui a comer tamales con mi mamá me hizo recordar la primer olimpiada en la que participé, la tenía completamente borrada, pero ahora que mi aparecieron algunos detalles se las quiero compartir.

Estaba en el kinder, tenía unos 5 años, todos los días nos despertábamos a eso de las 7 de la mañana, en la radio la estación "la pantera", nuestra favorita por muchos años, mi mamá le preparaba el desayuno a mi papá y a mí un "lunch" para el recreo. Salíamos disparados, caminábamos por cuadras y cuadras hasta que tomábamos el camión hacia la SCT en Chihuahua, siempre el mismo recorrido, a veces no podía llevarme porque se iba de la ciudad a reuniones, entonces pasaba por mí el camioncito que manejaba el Sr. Chacón, no me parecía tan divertido, pero no había de otra.

Un día de la escuela les enviaron una carta para invitarme a participar en unas mini olimpiadas y como a mi papá le fascinaba todo eso del deporte se emocionó, así que de trayecto a la escuela me hacía que saltara todo lo que se pusiera enfrente, ya que me habían inscrito en salto de longitud y carrera de triciclos. Fueron varias veces las que nos tuvimos que regresar porque no alcanzaba a saltar el charco que me había propuesto, llegaba a casa bañada en agua puerca y mi mamá tenía que cambiarme de volada, lo bueno que no se me hacia tarde, ya que el kinder quedaba a un lado de la chamba de mi papá y yo entraba a eso de las 9:oo, él era el que tenía bronca porque tenía que checar a las 8:00 am.

Y se llegó el gran día, gané el primer lugar en salto de longitud, yo no me acuerdo bien como estuvo la ceremonia ni que sentí cuando me premiaron, lo único que sí recuerdo es que a los niños que lloraban les daban un peso y un chocolate, la medalla ahí la guarda todavía mi mamá, en la carrera de triciclos me fue mal, según me cuentan en ese entonces no le pude dar porque jamás me había subido a uno, saqué 3 lugar.


Al salir mis papás fueron por mí, creo que no les dieron chance de entrar a nadie o quizás a ellos se les atravesó algo más importante que les impidió asistir, por lo regular así pasaba. De ahí nos fuimos a una piñata de un amiguito, yo imaginaba que la fiesta era para festejar mi triunfo.

Muchas veces en las comidas platicábamos sobre las caídas en los charcos, todos nos reíamos al imaginar la cara de mi mamá al verme toda enlodada y a mi papá pidiéndole que me cambiara de uniforme rápido porque se nos pasaría el camión, creo que más que la premiación teníamos en mente la convivencia tan cercana de esos días y la verdad no sé si lo volvimos a vivir después, no me acuerdo y siento feo, pero bueno, como dice mi mamá, al menos las manchas de lodo, las caídas, los raspones y las llegadas tarde de mi papá no fueron en vano.


3 comentarios:

David Lepe dijo...

lindos recuerdos.

glass ♥ dijo...

Qué chidos recuerdos kózmica, unas miniolimpiadas! qué curiosa te habrás visto. Y eso es todo, la mujer en el deporte yeah!

Kózmica dijo...

jaja Sí, yo no me acordaba, pero sí, ahí están las medallas, una de oro y otra de bronce :P, aunque yo quería la de peso para que me dieran chocolate :)