lunes, 11 de enero de 2010

Mi primer cyberencuentro

En el año 2000 mentí en un periódico al que tenía intención de entrar. Cuando vieron mi currículum me dijeron que estaba perfecto y que se notaba a una persona conocedora del puesto y que además tenía un carácter muy jovial y abierto, que era justo lo que necesitaban.

Todo iba perfecto, le conté anécdotas y los lugares a los que había viajado. Hasta que me preguntó:
-¿Sabes usar la computadora?
-Sin pensarlo dije sí.
-¿Cuántos paquetes sabes?
-Sin pensarlo dije "todos"

Entonces me contrató. Me dijo que debido a su problema de gordura no podría darme un tour por las instalaciones ni mucho menos subir al primer piso para enseñarme mi lugar, pero que yo sola podía hacerlo y nomás preguntara por "Lupito".

Así lo hice y en cuanto llegué con el chavo que sería mi amigo durante todo el tiempo que trabajé ahí, le conté que no sabía ni como se encendía una computadora. Ni tardo ni perezoso me dijo como era la cosa y como le tendría que hacer todos los días para abrir un documento donde escribiría las notas y el proceso de archivarlas o mandar a impresión.

Teníamos internet ilimitado. Todo mundo se la pasaba en los chats o viendo fotos pornos. Yo todos los días llegaba y hacía el mismo ritual para no perder tiempo y poder salir a las 2 de la tarde sin contratiempos.

Un día una de mis compañeras dejó abierto una sesión de chat, yo quise cerrarla pero muchas personas mandaban ventanitas preguntando quién estaba por ahí. El nick de mi computador era Frida y la persona más insistente: Carlos.

Jamás imaginé que por una pantallita se podía platicar con una persona de Suiza. Jamás pensé que esto del internet te daba la oportunidad de entablar amistad en el lugar que fuera. Pero ahí estaba yo, platicando con un extraño y contándole santo y seña de mi vida. Él hacía lo mismo. O eso creí yo.

Mi entrada era a las 9 de la mañana, pero por lo regular yo llegaba a eso de las 7 para terminar mi trabajo y buscar fotos, para luego disponerme a chatear o mandar correos. Puedo decir que fue la primer persona a quién le mande un correo. Nos hicimos muy cuates y por la diferencia de horas teníamos muy poco tiempo para "vernos", más bien nos mandábamos cartitas contándonos como nos había ido en el día.

Un día me pidió una foto y como pude la envié. Luego Él hizo lo propio y se me hizo guapísimo. Aquí el problema era que yo tenía 29 años y él 21. Pero bueno, pequeñeces cuando te llevas tan bien.

Hasta que llegó el momento que me pidió ser su novia. Me contó que él era del D.F. y pronto regresaría, ya que estaba de intercambio estudiando. Me mandaba muchas fotos de su lugar de estancia, de él, de su familia. Todo parecía bien.

Pasó el tiempo y seguíamos chateando. Él me enseñó a como abrir el dichoso messenger y poder platicar más directamente. Como toda pareja discutíamos, sobre todo él, de todo se encelaba pero luego cambiaba para decirme que era porque empezaba a sentir algo más fuerte. Yo, la neta, me emocionaba.

Mi mundo dejó de ser el de fuera y me convertí en una adicta al internet. Por donde pasaba buscaba compus para poder conectarme y escribirle un correo. A la larga conté como 938 correos enviados, de 3 cuartillas, por lo regular.

Yo soy una persona muy observadora y me fijo demasiado en detalles que para otras personas pueden ser tontos. Encontré que Carlos Balderas se la pasaba conectado más tarde de lo normal, por lo regular me hablaba de programas que estaban pasando en México y pensé que tal vez ya había llegado y no me había dicho.

Él desde Suiza me había dicho que llegando a México lo primero que haría sería buscarme para conocernos, no importaba lo que pasara, nos veríamos. Pero nada, él seguía en Suiza pero sus horarios cambiaron mucho y me alejé un tiempo de él. Me buscaba me mandaba correos pero por lo regular siempre dejaba algo en suspenso, dejaba entrever que me quería decir algo pero no se atrevía.

Yo sospechaba o que tenía novia y al verla se arrepentía de querer conocerme y le dije que fuera hombrecito y me dijera la neta, total, no pasaba de que ya no chatearamos y ya. Le pregunté si tal vez tenía hijos, era casado, pero sus respuestas siempre eran negativas y se salía.

Hasta que en enero del 2001 me dijo que ya me contaría la verdadera historia de Carlos Balderas. Me dijo que ya estaba en México, que sí había estado una temporada en Suiza pero que a principios de diciembre llegó al D.F. Y entonces la soltó: No estoy casado, no tengo hijos, no tengo 21 y soy mujer.

La neta no le creí, yo pensaba que en verdad se quería zafar del asunto y le dije que me contara otra de vaqueros y en eso sonó el teléfono de mi oficina.

-Vero te llaman de México

Y era una voz de mujer. Una niña chilanga sonaba. Entonces me dijo que se llamba Erika Balderas y que todo lo había empezado como un juego pero conforme fueron pasando los días se enamoró de mí. Yo me puse a llorar, no porque fuera mujer, sino porque me sentía estúpida al creer todo lo que había leído en correos. Cómo no se me había ocurrido marcarle alguna vez al teléfono que me pasó de Suiza (que imagino era falso) cómo no le pedía que me marcara a los teléfonos que le pasé de mi oficina y mi casa. Entonces ¿y las fotos?

Pues me contó que eran de un exnovio que tenía, un niño de méxico que creo también había viajado con ella porque andaban estudiando lo mismo, el chico se llamaba Alejandro, entonces me enseñó fotos actuales de él y me parecía feo.

Yo le corté la llamada y decidí bloquearla de todo. Pero era una niña muy insistente que me hablaba a las horas que fuera para decirme que me amaba y que quería conocerme. Que entonces yo no sabía amar porque cuando uno ama no piensa en el físico si no en lo que las personas traen dentro sin importar si son mujeres u hombres. Me vendió ese cuento y accedí a sus llamadas. Hubo veces que hablaba borracha y se quería poner sentimental y decirme lo mucho que me amaba otras tantas me hablaba de sexo como si fuéramos pareja y me daba cosa escucharla.

Llegó el momento que ya no pude más y le dije que a mí me gustaban muchos los hombres, que ella no me gustaba para nada, pero lo que más odiaba de la situación fue la forma en como se presentó, con todas sus mentiras y le dije que no me buscara más. Lloró, pataleó y me enseñó una cuenta de 2000 pesos que le había llegado del recibo telefónico que no podía pagar y que la iba regañar su mamá por eso entonces que ella me acusaría de acosarla y por ser mayor yo tendría problemas pero la neta me valió.

Se cansó de mandarme fotos y cartas. Un día me llegó su último correo donde me perdía perdón por todo el daño que me había hecho, por tantas mentiras y por no ser hombre para darme lo que yo necesitaba. Me dejó su dirección y teléfono del D.F. por si algún día la perdonaba o andaba por aquellos lares. Y me puso una última foto de ella con Alejandro, el Carlos que yo conocía. Me dio lástima pero no la busqué nunca.

Cuando me cambié de la casa de mi mamá a mi depa me encontré algunos de sus correos. Puse un nick que utilizaba para sus correos reales y me apareció su hi5. Es una niña que se la pasa viajando por el mundo, que tiene muchos amigos y se la pasa en la fiesta.

Hay veces que me han pedido acceso en mi msn y sé que es ella que siempre anda buscando la forma de enterarse de lo que hago pero siempre la descubro y la doy de baja.

Ella es Erika Balderas, tenía 17 años cuando me contactó pero de niñita inocente no tenía nada. Hablaba como una mujer de mundo pero con esa carita imagino convece a más de uno. Y lo del internet después de eso fui más cuidadosa, al menos a salas de chat jamás entro, alguna vez tuve otro problemita pero ese sí lo remedié a tiempo.

6 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Vaya historia, increíble de verdad, lo mejor de todo fue que te diste cuenta y que paraste todo.


Hay que tener cuidado con las personas con las que ¨hablamos¨.


Saludos.

NTQVCA dijo...

Jamás imaginé que tuviera ese final la historia, vaya con la niña, también he tenido malas experiencias, lo que provoca que te vuelvas super desconfiada!

glass ♥ dijo...

jojojo ya conocía la historia de esta méndiga vieja loca jajajaja, por mentirosa!!

Fue chido leer todo a detalle ;)

Esto de la red es muy engañosa, y sí, andar con cuidado y ni modo con un poco de desconfianza...

Saludos!!!

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

Nunca entendi que era ser una persona de "mundo".

Una Chica Beatle dijo...

Que cosas en verdad, y es cierto se topa uno con cada persona.

Pero bueno, lo importante es que esta marcada la distancia y espero que con el tiempo realmente madure y te respete y ya no te este molestando o buscando.

Saludos Vero :)

Unknown dijo...

En una de esas vibraciones, de adentro afuera, de los bordes al centro, ¿de rebote no te topaste con Janis Joplin?
Puma de coraza, vientos huracanados carnalita.
Seriedad desafiante, se ve en esa foto tuya.