miércoles, 20 de enero de 2010

Y lo mandaron derechito

He viajado desde que tengo uso de razón. Dice mi mamá que desde los 5 días de nacida ya andaba yo tirando mi huacarada por las mareadas que me daba en los largos viajes de Chihuahua para Tampico.

Ya me sabía de memoria las ciudades y los pueblitos por donde pasábamos. Luego que nos cambiamos a Nayarit la cosa fue más difícil. La sierra nos detenía con la fila de trailers que se organizaba siempre en vacaciones. Otras veces nos desviábamos a los diferentes pueblitos de Guadalajara y por lo regular nos quedábamos en algún hotel porque nos alcanzaba la noche.

Una mañana que íbamos de Mata para Tepic nos detuvimos en San Juan de los Lagos. Mi papá nunca se quedaba con la duda si se perdía, es de los pocos hombres que sí preguntan cuando se pierden.

Disculpe, ¿cómo hago para salir de la ciudad?

Un señor con sombrero y cargando una cesta llena de dulces le contesta:

Pues mire, va muy bien, solamente ya no se desvíe. Váyase derechito, hasta la chingada y ahí nomás dá vuelta.

De volada se vio que a mi papá le dio pena que el señor hablará de esa forma delante de nosotros y ni las gracias le dio. Por dentro nos reíamos porque sabíamos lo gordo que le caía esa clase de vocabulario, al menos en mi casa ni estúpido se decía.

Pero sí, llegamos al final de una carretera en lo alto de un cerro y justo donde íbamos a dar vuelta estaba una hacienda con un letrero gigante: "La chingada". Fue una anécdota contada en todas las reuniones a las que iba mi papá y de paso, una excusa para nosotros decir una grosería con el permiso de él.

6 comentarios:

Kanuto dijo...

jajaja me imagino la cara que pusieron al ver el cartel, muy divertida la historia.

Unknown dijo...

Ya salió alguna vez hasta en las noticias el rancho aquel. De cualquier manera me queda lejos. ¿qué cuentas de otros viajes?

la MaLquEridA dijo...

Si, ¨La Chingada¨ es muy famosa, pero cuando me mandan yo no voy, jeje.

Voy sin que me manden.



Saludos.

Pablo Cabañas dijo...

Híjole, "La Chingada" existe, espero poder visitarlo literalmente, jojojoj...

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

pues si, uno nunca sabe a donde lo mandan a uno. Por desconfiados a veces no damos a ningun lado.

Saludos y salud!

como sigues?

NTQVCA dijo...

Ya me imagino a la bola de chamaquitos repitiendo el nombre del lugar.