lunes, 23 de febrero de 2009

¡Ay dolor!

Desde hace días tenía la sensación que me regresaría la dichosa migraña que me da cada año, por lo regular es cuando ando preocupada, pensé que quizá todo esto de la crisis inconcientemente me estaba afectando pero nada, el dolor venía de una de mis muelas, ¿cuál?, no sabía, me dolía tanto un lado que no podía descifrar cual tenía la infección.

El sábado me fui con César, un amigo dentista que me había dicho que cuando se me ofreciera me diera una vuelta por su consultorio, y pues con eso de la crisis (insisto) aproveche para que me aliviara del dolor de mi boca y de mi bolsillo.

Diagnóstico: 1 muela picadísima con urgencia de ser extraída, 3 muelas que necesitan ser empastadas y una muela del juicio que también necesita que le hagan su despedida, pero con cirugía la condenadota.

Y pues me animé a sacarme la muelita, la que según nomás sería cuestión de minutos para ser expulsada de la boca. Se tardo más de una hora el pobre, no podía con ella, parecía que quería quedarse con sus hermanas sin importare que nadie ya la quería en ese lugar.

Después de tanto esfuerzo salió la méndiga, pero solita, sin raíz, entonces la pelea entre mi dentista y mi encia fue a muerte, me sangoloteaba como muñeca de trapo, me agarraba de un lado y de otro y nada. Entonces optó por cirugía. Abrió la encia y saco todo, en ese momento si vi estrellitas y luces por todos lados, sentía que me moría, pero ya había pasado todo. Cosió y me fui de ahí con medicamento y aconsejada de pasar el fin en reposo absoluto, cero esfuerzos y nada de cocinar. La pasé en cama disfrutando como niña con mi mamá.

Al día siguiente me amaneció tremendo moreton y grietas en las comisuras de los labios, me veo fatal, no puedo abrir mucho la boca y no puedo masticar nada de nada ni por el otro lado. Hablo medio chistoso, traigo un poco inflamada la mejilla y me duele cada 8 horas, que es cuando se me pasa el efecto de los calmantes.

Así que anoche, como seguía en reposo, me aventé los oscares de Pe a Pa, feliz porque ganaron todos mis favoritos, sobre todo Kate Winslet, ya era hora que le hicieran justicia, y en mejor actor tenía duda entre Brad Pitt y Sean Penn, pero al ver las sonrisotas que tenían el primero y la Angelina Jolie cuando Jennifer Aniston iba a entregar el premio a mejor corto animado, opté por mandarle mis mejores vibras al señor de Milk.

Pasando la euforia de los premios, hoy estoy trabajando y me siento bien, un poco extraña por como luce mi rostro moradito, pero como toda masoquista, feliz y dispuesta a ir de nueva cuenta en 15 días para que se haga otra cirugía :)

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