jueves, 13 de agosto de 2009

Tarde futbolera, tarde de shopping.

No soy fan de ver jugar a México, de hecho aquí en la oficina saben que prefiero mil veces ver un partido de mis pumas a chutarme uno de la selección y trato de no hacer comentarios con respecto a sus anteriores juegos. Ayer fue la excepción.

Desde la mañana veía los horarios, platicaba con los compañeros de las tantas veces que habían perdido un partido contra los gringos, casi casi me visto de verde, blanco y rojo.

¿El motivo? mi jefe es un apasionado de la selección. Ayer dijo que nos daría salida tempra para ver el partido, hizo un comentario que si a mí no me entusiasmaba tanto verlo pues que no me fuera, que me iba a pedir que sacara algunos pendientes...y me entró el amor por la camiseta.

Ahora sí que no me fui a visitar a mi mamá ni a limpiar la casa. Tarde de caminata, de ir a comer, de comprarme algunas chucherías que me hacían falta. De repente escuchaba los gritos de gol, no supe el marcador hasta que llegué a casa. Uno de mis pumas metió el segundo gol, eso sí me lo mandaron por mensajito al celu. Se me hizo bien raro andar a las 3:00 pm en las diferentes plazas comerciales y sin tanta gente.

Gracias, bendito futbol.

3 comentarios:

David Lepe dijo...

Que ricas son esas escapadas. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

si... era la ciudad zombie, todos pegados a la tv... pero gano la seleccion, y tu ganaste tu tarde libre ^^

vez! todos ganan!

NTQVCA dijo...

Que chido, seguro hasta la tarde la veias bonita y soleada.