martes, 13 de abril de 2010

Días lluviosos


Cuando era niña deseaba que lloviera. Yo no me preocupaba por la sequía ni nada de eso, yo solamente quería estar con mi familia. Si llovía por las tardes mi mamá no nos enviaba a la escuela, decía que luego ensuciaríamos el uniforme jugando en el zoquete y los maestros ni irían. Mi papá tampoco iba a la universidad, sabía que cuando el clima se ponía fresquesón mi mamá nos haría un caldito de verduras y de postre un rico arroz con leche.

Ahí en el barrio no había lodo ni charcos. La calle estaba hecha de adoquines y no había bronca con los resbalones ni con las inundaciones.
Nos encerrábamos gustosos, mi papá ponía música, en ese momento no había chance de ver caricaturas o de escuchar noticias, música oldie y nada más. Sacábamos "el turista" y así hasta que alguno ganara o cuando de plano mi papá se quedaba sin "billetitos", ya que no le gustaba perder.

La lluvia afuera se lucía, aveces parecía que se caería el cielo con tanto trueno o la casa con tanto granizo. Aún así yo sentía un paz enorme.

Toda la tarde jugando, comiendo, riendo y ni quién se acordara de los exámenes o de las travesuras que en la mañana habíamos cometido. Me encantaba ver a mi papá con su sonrisota burlona cuando nos quitaba algún país o cuando nos hacía pagar renta carísima. Mi mamá era la que se levantaba a cada rato a servir la botana, a checar si ya estaba listo el arroz o para cuidar a mi hermanita michel.

Al siguiente día tal vez todo era rutina. Quizás salía el sol y a las 2:00 de la tarde ya estábamos en la escuela, pero ese día lo disfrutaba cañón. Me parecía que no había familia más feliz que la mía. No, no había familia más feliz que la mía.

Toda la semana ha llovido en Matamoros y me llegan grueso los recuerdos. Llego y me encierro en el depa intentando sentirme como aquellos días. A borrado no lo veo hasta en la noche y eso un ratito porque sale cansado de su curso, el cual durará sólo unas semanas. Lo único que se me ocurre hacer es acostarme a ver una película. Los días no serán iguales pero la sensación de tranquilidad que me brinda el ruido de la lluvia sigue siendo la misma

Siempre pero siempre pedía el avión verde :)

7 comentarios:

Unknown dijo...

Saludos Carnalita Sideral.
Me gustan mucho tus posts, me haces acordarme de cosas pasadas, cosas chidas y otras no tanto. A mi me gustaba andar en bici bajo la lluvia, aunque acabara todo enlodado, lo malo es que fuí muy enfermizo de chamaco, pero en el momento me valía pura matraca. Ya más grande me latía caminar mientras llovía, total ya no lloraba con las inyecciones.
Me da gusto que esten bien los tres, procuren seguir así, luego nos leemos.

Pablo Cabañas dijo...

Oh que coincidencia, justo hace un rato puse un post sobre los días lluvisoso (hasta coincidimos en el título :P), BTW, yo también extraño los días lluviosos cuando mi pubertad, tener clases y que de repente haya una tormenta, o despertarse para ir a la escuela y descubrir que hay un aguacero, sniff...

:')

Bruja Bonita* dijo...

Querida Koz:

Eso de los dias lluviosos me agradan, el calor a mi me APEN...TONTA, hace un mes que llovio a cantaros, sali de mi clase de yoga, llegue hasta el Bosque de Tlalpan y camine como 30 minutos bajo la lluvia, quede mojadisima, pero, pero, peor, bien relajada.

Besos de la Bruja Bonita*

Ñets dijo...

Una lluvia de abrazos, amiga.

Me gustó mucho este post pues me recuerda que sí, que la lluvia es el indirecto unidor de la familia en casa.

Saludos!
Ñ

misojoslloraronhastadoler dijo...

Hola Kozmica,
QUE LINDOS RECUERDOS,ASI ERA MI FAMILIA,TAMBIEN,MUY UNIDA CON RECUERDOS QUE SE TE QUEDAN EN EL ALMA.
SALUDOS,COMO VA LA NENA?
PREPARATE UN ARROZCITO CON LECHE!!!
(yo lo hago con pasitas y canela molida,ay ya se me antojo!!!)

la MaLquEridA dijo...

Los días lluviosos eran los más felices en casa porque también jugábamos pero en las camas.


Saludos.


Gracias por el apoyo moral en estas subidas y bajadas de ánimo.

Abrazo fuerte.

Kózmica dijo...

Pherro

Yo jamás me enfermé por mojarme en la lluvia, es algo que disfrutaba pero en Chihuahua no me dejaban, solamente en el rancho de mi abuelita, quién sabe por qué.

Pablo:
Pues vaya coincidencia...al ratito me doy una vuelta por tu blog :)

Bruja bonita:
Hace tanto que no camino bajo la lluvia,por lo regular me agarra en la chamba.

Mr. Ñets.
Hola! ya regresó de sus vacaciones merecidas?? pues sí, es algo que también lo pienso, los días de lluvia reúnen a la familia, por eso me encantan.

Mis ojos:
Pues te contaré que si me lo preparé, solamente un poquito, nomás para el antojo.

Malque:
Aquí estamos siempre, aun a la distancia.

Saludos!