No puedo creer que en pleno año 2008 y cuando, según lo divulgan medios de comunicación, la libertad de expresión y la censura ya no son un problema en nuestra sociedad, la iglesia vuelve a meter su cuchara donde no le llaman y nos regresa a tiempos pasados.
En 1997, aquí en Matamoros, Tamps., anunciaron con bombos y platillos que el grupo "Molotov" vendría a hacer un concierto para promocionar el disco que en aquel entonces sacaban a la venta, ¿Donde jugarán las niñas? y resulta que una bola de mochos y metiches que no tienen nada que hacer, llamese Diócesis, presionaron al presidente municipal Ramón Antonio Sampayo Ortiz, quien se dejó llevar y canceló el concierto, por no cumplir las normas de los buenos modales.
Bueno, eso fue en el siglo pasado ¿? dirían muchos, se comprende porque además era un grupo que aún no sabíamos hasta donde llegaría y la verdad yo ni cuenta en ese tiempo ya que no vivía todavía es esta ciudad y si me enteré fue por mi papá que me lo hizo saber vía telefónica.
Pero estamos a 2008, y nuevamente el grupo Molotov anuncia que vendrá a hacer su tan esperado concierto a nuestra ciudad, y para variar, la misma Diócesis pero ahora con refuerzos (la SECUDE acaba de sumarse a las protestas) pretende cancelar todo espectáculo musical de esta banda. Ya por la radio y televisión se les escucha decir que no permitamos que los jóvenes escuchen a ese grupo de locos, que mejor asistan a otros conciertos donde no se les miente la madre.
Ojalá me equivoque, pero presiento que el nuevo alcalde de la ciudad se dejará llevar por toda esta bola de gente que nada más anda viendo donde perjudicar, espero de todo corazón que se den cuenta que ya no estamos en otros tiempos donde nos podían decir que ver o que escuchar, y esto lo digo sin ser fan de Molotov, me gusta una que otra rola, solo que me da coraje siento que no se vale, que uno es el que decide, si a ellos no les gusta la banda pues quedense en su casa a rezar y listo.
Dentro de lo malo siempre hay algo bueno y es que acabo de enterarme que unos chavos de nuestra ciudad andan repartiendo volantes apoyando a Molotov, todos encabezados por Gerardo Limas , a quien la verdad no tengo el gusto de conocerlo pero con el que estoy de acuerdo totalmente, no hay que dejarnos, nadie tiene ningún derecho a privarnos de algo por el simple hecho de no estar de acuerdo.
Ahora nada más hay que esperar el 4 de julio y ver si de nueva cuenta la iglesia dirá la última palabra, aquí es donde nos daremos cuenta si hemos avanzado o si de plano seguimos estancados en las mismas estupideces de siempre.
¡Qué vergüenza!
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