jueves, 30 de julio de 2009

Viaje sin retorno

Conocí a Jorge Ávila en la prepa, yo tenía otro noviecito que solamente veía a la salida de la escuela, me acompañaba al autobús, no hablábamos nada. Se bajaba en la esquina de su casa sin decir agua va. Ni me acuerdo por qué éramos novios.

Lo vi un día que jugaba voli con mis compañeras, se me hizo guapísimo y cuando se me fue el balón hacia él, aproveché para poder verlo bien. Muy caballeroso me lo dio en las manos, entonces me di cuenta que me gustaba más de la cuenta. Me gustaba mucho, lo veía de lejos. Después del vampiro, era él quién me cautivaba, todas las tardes lo veía reunido con sus amigos a la salida de la cafetería. Terminé con mi novio, fue la única vez que me dijo que me quería, se me hizo raro pero dijo que extrañaría nuestras caminatas a la parada de autobús.

No hacía más que ver a Jorge, me gustaba verlo sonreír y su forma de vestir: siempre de negro. Un día de noviembre mientras hacía como que jugaba voli de nuevo lo vi cerca y aventé el balón adrede. Cuando me lo dio en las manos le pregunté si tenía novia, me preguntó para qué quería saberlo y le dije que a una chica de mi salón le gustaba. Me dijo que sí. Ya no seguí jugando y me fui chillando al baño, nunca dije nada a mis amigas, me daba pena que me vieran sufrir por alguien que ni me conocía. Y así terminó el año.

En el mes de enero lo seguía viendo, imaginaba que todas las chicas que estaban cerca de él eran sus novias. Una noche estaba sentada en los escalones y lo vi pasar con una chica muy linda, reían pero no los vi tomados de la mano ni nada, pero sentí muy feo y lloré de nuevo. Cuando llegaron mis compañeras les dije que me dolía la cabeza, que tenía migraña.

Me olvidé del asunto. Cerré el capítulo y me dediqué a disfrutar a mis amigas de nuevo. Nos hacíamos la pinta, íbamos a fiestas, jugábamos voli, tenis. Un día nos dieron salida temprano por festejar algo religioso y decidieron ir a ver una película. En ese tiempo yo no iba al cine, tenía una fobia a las salas medio extraña, la cual se me quitó hasta los 21. Pero acepté. Nos fuimos hacia la salida de la escuela y lo ví sentado, pasé y le agarré el cabello y me sonrió.

Cuando llegamos justo a la puerta no pude irme, algo me detuvo y les dije que mejor me quedaba a estudiar en la biblioteca, me rogaron por 5 minutos hasta que se cansaron y se fueron. Cuando volví mi mirada hacia Jorge, ahí seguía. Pasé y me dijo que me quería hablar conmigo, que hasta parecía me había detenido con el pensamiento. Me senté, recuerdo que traía una minifaldita de cuadros verdes y estaba haciendo mucho frío. Platicamos de muchas cosas, hasta que me preguntó que a quién era la chica de mi salón que él le gustaba, quería saber porque aquella vez me dijo de broma que tenía novia porque no creía que podía gustarle a alguien. Casi se me caen los chones.

Le dije que se llamaba Yolanda.

Estuvimos sentados 3 horas ahí, hablando de todo y de nada, riéndonos y criticando a toda persona que pasaba cerca. Mis amigas regresaron del cine y al verme empezaron con sus miradas picaronas, tratando de investigar quién era el tipo de al lado.

Todas éramos Verónica, digo todas nos llamábamos igual como ya lo he platicado aquí. Una de ellas cuando se enojaba me llamaba por mi segundo nombre, Yolanda. Justo cuando pasó por detrás de mí me grito así y me dijo que no le volviera a hablar. En ese momento me valió, sabía que podía contentarla, pero no reaccioné a lo que había pasado hasta que me preguntó: tú te llamas Yolanda? y le dije que sí.

-Entonces eres tú-

En ese momento sentí un vértigo bien raro, me puse roja y no sabía qué hacer. Le tuve que confesar toda la historia y todo lo que había vivido esos meses, no dijo nada. Me acompañó al autobús y ahí quedó todo. Nos hicimos muy amigos. Lo acompañé varias veces al fut. Platicábamos mucho al salir de clases, ya no me hacía la pinta para seguirlo porque me esperaba en los descansos de 10 minutos afuera del salón. Mi hermano decía que se parecía a Miguel Mateos.

Me pasaba algo curioso con él. Cada vez que me ponía unas botas azul fuerte o celestes, no lo veía. Pero si me ponía unos zapatos negros súper viejos era seguro que me lo toparía en el transcurso de la tarde.

Y se llegaron los exámenes de fin de curso, nada más íbamos a presentarlos y nos daban salida. Una vez, sin avisarme, pasó por mí al salón y me invitó a caminar. Atravesamos a pie la loma, un parque muy conocido en Tepic, nos metimos a un local de videojuegos y se la pasó jugando un buen rato hasta que me aburrí y le dije que ya me iba. Nos cruzamos la calle y nos sentamos en una banquita, me contó que justo ahí enfrente quedaba su casa.

Le pedí me acompañará a tomar el autobús. No hablamos nada en el trayecto, lo veía muy pensativo. Cuando llegamos me preguntó por qué no fui sincera desde el principio y la verdad, no supe que decirle. Me dijo que cualquier chavito se sentiría feliz de ser mi novio y me dijo que si quería que lo fueramos. Acepté con muchos nervios, no me la creía. Le pedí que se fuera porque mi camión tardaba mucho y se fue a su casa. Yo me fui caminando porque quería asimilar el asunto.

Cuando llegué mi papá nos dijo que nos íbamos a cambiar de ciudad, el cambio se lo darían en Tamaulipas. No me preocupé porque enseguida se me ocurrió un plan: le diría a mi papá que me quedaba en la ciudad y yo misma me pagaría la escuela trabajando por las mañanas en una tienda. Estuve tranquila toda la semana, de hecho ni se lo comenté a Jorge.

El viernes fuimos al partido de fut y cuando terminó me invitó al cine, pero le dije que no por mi maldita fobia de ese entonces. Me dio mi primer besito de "piquito" y nos despedimos. Cuando llegué mi papá me dijo que al día siguiente haríamos la mudanza en la madrugada. Le expuse mi plan y mi mamá empezó a regañarme y a gritar cuánta cosa se le ocurría, me dijo que estaba loca, que era una niña, que no sé cuánto. Mi papá me invitó a comprar cosas para el viaje.

Recuerdo que fuimos a comercial mexicana, me dijo que le explicara bien mi plan porque quería escuchar lo que haría en un futuro estando sola. Feliz le conté todo. Al final me dijo que no me quería convencer de nada, que yo era un individuo independiente, aunque menor de edad, podía decidir qué hacer con mi vida. Y me soltó un choro mareador.

-A un hombre le gusta una mujer inteligente, una que sabe hacia dónde va su camino, que sabe hacer a un lado los problemas y escoge soluciones. Si deseas conquistarlo puedes terminar tu carrera en Matamoros y venir como una triunfadora. Si te quedas las probabilidades de que consigas un buen trabajo a tu edad son muy pocas. En 2 meses estarás fuera de la prepa y se acabo todo. ¿Cómo ves? -

Me lavó el coco o me dijo una gran verdad, no sé, pero acepté encantada. Al día siguiente salimos de Tepic, mi papá feliz porque regresaba a su ciudad natal, mi mamá feliz porque de la nada se me quitó la idea de quedarme ahí y yo feliz porque estaba segura que algún regresaría.

Nunca regresé y nunca se me olvidó Jorge. Dicen que cuando una relación queda en la nada, que no termina ni mal ni bien, lo tienes como lo mejor que has vivido. Así me pasa con él, siempre digo que tal vez fue el amor de mi vida, pero quién sabe cuál sería la historia si me hubiera quedado a vivir allá. Mi hermano fue unos meses después a buscar nuestros papeles de la escuela y le dijeron mis amiguitas que andaba todo desesperado preguntando por qué me había salido de la escuela sin avisar. Siempre me arrepentí de no haberle contado todo desde un principio, al menos nos hubieramos pasado teléfono o dirección.

Y si algún día entras por error a mi blog, pues ya sabes la historia y después de tanto tiempo te pido una disculpa por haberme ido sin despedir.

7 comentarios:

NTQVCA dijo...

Y si lo buscas y le mandas una carta?

Kózmica dijo...

NTQVCA
Lo he buscado en las páginas blancas por internet y nada, lo he buscado en google y me aparecen muchos el mismo nombre. No anoté ningún teléfono de mis compañeras de allá, no tengo nada para localizarlo :(

Siempre lo recuerdo, siempre imagino que habrá pensado cuando pasó una semana y no me vio.
Me encantaría verlo nada más para saber qué fue de él, tomarnos un café y ver que tanto a cambiado nuestra vida.

Sí sabes de alguna manera para localizarlo, me pasas el tip por fa...ya me quebré la cabeza y nada.

Saludos!

Anónimo dijo...

si lo encuentras y todo es tan genial como antes.. sera una bellisima historia de amor!

glass ♥ dijo...

hola kózmicaaaa... años sin vernos XD... He estado como loca, ahora con dos chambas, es un poco largo de contar, estoy de 4 a.m. a 6 p.m. =/

Qué chida historia, es desesperante no poder encontrar a alguien por cualquier medio y el resultado es: nada... Ojalá algún día lleguen a encontrarse, sería fanástico continuar esa lindda relación.

Saludos!!!

Grimbeorn dijo...

Bueno, pues entre por error a este blog y me gusto mucho. Me identifique con varias cosas y me la pase a todo dar.

No se cuanto haya publicado pero me lo voy a ir echando poco a poco. felicidades.

CMG

Kózmica dijo...

Grimbeorn.

Muchas gracias por lo que dices, y ya me di una vuelta a tu blog y me encantó. Me encanta el buen rock.

Nos estamos leyendo

Saludos

Kózmica dijo...

beeetxooo

Bueno, sería una gran historia pero creo él ya debe estar casado y feliz. Lo ideal sería vernos para hablar de los días posteriores a mi viaje.

Glass
Te extraño :(