Los hay de sesos, tripa y bistec

La vida de los mexicanos esta rodeada por los tacos, seas de la ciudad que seas, el taco aparece cuando menos te lo esperas, es algo clásico y aunque estés a dieta no te puedes resistir a ellos.

Esto viene a relucir porque acabo de salir al médico para arreglar los papeles del Kris, ya que resulta que en su trabajo, "por error", le dieron de baja...háganme el favor, pero eso es otra historia.

La cosa es que salí a las 10:20, aquí quiero hacer un paréntesis, ¿Saben? se me figura que la ciudad es diferente antes del mediodía, como que todo mundo disfruta mientras yo tengo que estar metida en cuatro paredes y escuchando música tropical a todo lo que da. Las tiendas están semivacías, las calles transitables, el sol lo veo de otro color, y la gente por las calles sonríe.

Cuando salgo a las 6:00 ya todo está oscuro, el tráfico de lo peor, si les sonríes a alguien te la mienta con el claxón para que mejor avances en el coche, las tiendas están a reventar porque da la casualidad que casi todas las mujeres de aquí se nos ocurre hacer las compras a la misma hora.Bueno, sigo con mi relato.

Traté de arreglar el asunto al que iba y no pude solucionar nada, resulta que hasta la otra semana tengo que ir a darme otra vueltecita para ver si ya aparece en el sistema, no me pareció nada raro, así se las gastan en nuestras amadas instituciones del gobierno.

Salí de ese lugar con un hambre atroz, pasé por un lugar donde venden tacos y tortas y hasta la tripa saltó con el puro olorcito, nunca me ha gustado que cuando salgo a asuntos personales tardarme más de la cuenta así que me seguí de largo.

Entonces me fui directo y sin escalas a hacer un pago que tenía pendiente y !oh! sorpresa, otro puestito de tacos y está vez olía mucho más rico, mi tremenda hambre no respeto las reglas y saliendo del lugar que me lanzo a comerme 3 tacotes de bistec, me supieron a gloria los desgraciados.

Recuerdo que hace algunos años, cuando acompañaba a mi hermano a las tocadas de su grupo, por lo regular salíamos a eso de las 3 de la mañana y clásico que nos metíamos a cualquier lugar donde vendieran comida pero después de echarle un vistazo a todo el menú, siempre pediamos tacos de cecina, era una comida rápida, barata y deliciosa.

Cuando por fin después de tantos intentos en festivales de rock, ganaron un concurso allá por 1997,si mi memoria no falla les dieron como premio el grabar no se cuantos cds y 2,000 pesos, mismos que utilizaron para hacer una mega pachanga donde sirvieron unos ricos tacos de trompo, la gente podía pasar y servirse cuántas veces le diera la gana, había de todo tipo de salsas, hasta de cacahuate la cual era deliciosa.

Yo no se si en otros países se come el taco como aquí, no se si cada fin de semana se lanzan como nosotros a los puestos parados a comérselos con su aguacate, queso y salsa. Para el mexicano no hay comparación, podemos comer espaguetti, comida japonesa, mariscos , hamburguesas, pero siempre volvemos a los tacos.

Hasta mi sobrinita de 6 años ya es toda una experimentada en eso de los tacos, cuando la llevo a un puesto siempre pide 1 con doble tortilla, -al cabo de ahí salen dos- me dice.

La dieta?, mmm, hoy me lo tomaré como sábado, me di mi festín de fin de semana y en la noche, a darle con la caminadora, no me queda de otra. Panza llena corazón contento :)