Cambios.

Ayer por la tarde hice muchas cosas, visité a una excompañera de chamba, fui a mi grupo literario y pedí se me cambiara de día para poder estar con personas más acorde a mi edad (todo salió bien ;)), me fui a un parque y me reencontré con amigos de la prepa y al final me comí un delicioso helado de chocolate, lo merecía.

Al llegar al depa se me ocurrió la brillante idea de hacer algunas remodelaciones, no todas, pero al menos avanzarle a una que otra. Cuando el Criss estaba conmigo dejó inconclusas algunas cosas, como pintar el baño, ya teníamos la pintura, ya había raspado todo, pero le daba una flojera comenzar y siempre sacaba excusas. Pero bueno, ya no está el jovencito conmigo así que pensé ¿qué tal difícil puede ser para una mujer hacer ese tipo de trabajo?

Pues bueno, con el taladro hice unas perforaciones en la ventana del mini patio ya que siempre tengo la impresión que me observan, como vivo en planta baja las ventanas de los edificios vecinos me quedan directo y veo ojos por todos lados, tal vez solo sea mi imaginación, pero prefiero poner una cortina, ya mi mamá me regaló una y queda perfecto.

Por no haber planeado bien me di cuenta que no tenía cortinero pero me encontré con un tubo delgado que quedaba muy bien, lo pinté todo lindo y lo puse, total, ¿quién va a saber?, acto seguido me metí al baño con la pintura, mi overol puesto, brocha en mano y con la música a todo volumen, por fin saqué la cantante que vive en mi.

Solamente pinté una pared, es muy cansado y empecé a sentirme rara, entonces me acordé que no abrí ventanas ni nada y soy alérgica a los olores fuertes. La kózmica mareada, sentía que todo me daba vueltas, me senté un ratito en la sala y poco a poco me calmé. Cuando me estaba quedando dormida escuché un ruido muy fuerte y pensé que eran ratones, pues con escoba en mano me dirigí hacia la cocina y nada, era la cortina que minutos antes me había hecho sonreír, estaba tirada en el piso, con todo y tubo :(

Pasada la vergüenza conmigo misma y después de un ataque de risa que me hizo sacar todo lo que traía, me prometí que el domingo que regresara de mi viaje haría las cosas mejor, trataría de tomar más tiempo y hacer bien todo, o al menos si la riego poder remediarlo, ahora sí no olvidaré abrir puertas y ventanas para que fluya todo.

A pesar de todo me siento bien, no murió nadie, simplemente no era un buen día para empezar con los cambios, al menos ya tengo las ganas de hacer las cosas y por favor, ¿Quién no la ha regado en su primer día de talacha?