miércoles, 10 de junio de 2009

Patitas pa´que las quiero

En Chihuahua viví en diferentes colonias, nos cambiábamos cada que nos subían la renta de la casa o cuando alguien le daba el tip a mi papá de algo más bara y cerca de su chamba. Pero del lugar que tengo más recuerdos, unos lindos y otros no tanto, es del Barrio de San Felipe Viejo (creo que siempre lo digo). Cuando llegamos ahí me parecía una unidad deportiva, ya que había unos escalones enormes y unos resbaladeros a los lados que nos hicieron las tardes muy divertidas. Mis mejores amigos de la infancia viven ahí: Licha, Cecy, Gera, Uri, Roxana, Juanis, Ángel, Oswaldo.

 Además era un lugar muy céntrico y hasta caminando llegábamos al cine Variedades o a la alberca Santo niño.
Lo único malo era que al terminar las escaleras estaba una obra en construcción, un lugar muy extraño en el que vivían 3 niños, siempre estaban solos y todos sucios. Estaban justo en la pasada a la tienda o la escuela, no había manera de sacarle la vuelta, a fuerzas teníamos que pasar por ahí ya que el otro acceso era un poco peligroso.
Todos los vecinitos del barrio salían en bola, pues les tocaba ir en la mañana a la escuela, en cambio yo me iba sola o con mi hermano Daniel ya que por entrar a medio año ya no encontramos cupo más que en la tarde. Y ahí íbamos los dos niños corriendo, siendo perseguidos por otros tres casi hasta media cuadra con tremendas piedras que varias veces nos hicieron llorar. No sé porque pero todos los días era lo mismo.
Mi mamá no me creía la historia de los chorreaditos, así los bautizaron, bueno "los shorreaditos". Creía que era una excusa para no ir a la escuela hasta que un día tuvo que ir con la maestra a preguntar si era cierto que me había desmayado ante un examen de matemáticas. Y que le salen los shorreaditos, obvio no le aventaron piedras, pero al menos se dio cuenta que existían.
Entonces lo que hizo mi mamá fue observarnos por la ventana, según nos cuidaba para que no nos fueran a descalabrar con las pedradotas que lanzaban ( ahora me parece ridículo porque ni modo que mi mamá volara para llegar hasta ahí y rescatarnos) según dice le daba una risa que aparecíamos en escena diciéndole adiós mandando besos y acto seguido, corriendo como locos y algunas veces, siendo alcanzados por los proyectiles. Mi mamá siempre fue tan amorosa y preocupada por nosotros (sárcasmo)

Algo pasó tiempo después, creo que los vecinos se pusieron de acuerdo y le hablaron al DIF ya que un día me encontré a uno de esos niños en mi salón, todo harapiento y sucio pero poniendo atención. No eran tan pequeños, creo que sus papás los habían sacado de la escuela y los ponían a pedir limosna. Nunca terminaron la primaria. Salí de sexto y ellos se quedaron en segundo año.

Era extraño ver la construcción vacía, nos metíamos a jugar pero el olor nos sacaba corriendo de ahí, como si los shorreaditos nos aventaran piedras de nuevo. Quién sabe que sería de ellos.

A mi sobrina no le gusta bañarse los domingos, como a una servidora. Siempre que veo a su mamá corriendo tras de ella para meterla a la regadera le digo que si sigue así será la próxima shorreadita de la colonia que asuste a los niños. Pero le vale. Mientras nosotros nos reímos a carcajadas al recordar las correteadas que nos daban, ella sigue con su fuga. No entiende el chiste local
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5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

A lo mejor a tú mamá le daba flojera irlos a dejar a la escuela,no sé tal vez...

Hola.


saludos.

NTQVCA dijo...

Pobrecitos! me los imagino corriendo, tenía unos vecinos similares, pero les decian los pelones, a su mamá se le hacía mas facil raparlos que quitarle los piojos, pobres no?

glass ♥ dijo...

¡Qué terror de chamacos! Pobres.
Imagino la corredera. Qué bueno que las pedradas no pasaron a mayores y los chamaquillos se fueron.

Saludos.

Taker dijo...

Jajaja mandando besos y corriendo... Pues... no sé pero como que tu mamá debía acompañarlos al menos a que pasaran la "shorreaditos zone", no?.

Besos!

Kózmica dijo...

La MaLquEridA

Hola! Quién sabe que le pasaba a mi mamá, siempre ha sido bien rara con nosotros, y sí, yo creo que le daba un poco de flojera, además quedaba a unas 10 cuadras.

NTQVCA
Pobres pelones! creo que por eso los niños luego nos hacemos rebeldes CON causa. Siempre hay alguien que nos da nuestras corretizas de niños.

Glass
Creo que somos cabezas duras porque nunca nos pasó nada grave.

Taker
Te digo, mi mamá hasta la fecha es así.Desde que entré a primero de primaria me acuerdo que jamás me acompañó, nomás me dijo: te vas todo derechito, cuentas las cuadras y si ves muchos papás con niños caminando apurados, te les pegas. Y eso hice. Creo que por eso soy tan independiente, me criaron al "ahí se va"

Saludos